sábado, 26 de diciembre de 2009

Mandamás, mandamás

Cada vez que muere un estornino
vuelve a nosotros octubre.
Ése octubre lineal, misterioso
con sus naves espaciales
y sus bonitos contratos públicos.
Ése octubre metafórico
de helechos con vótox.

Mierda, caídos por todas partes.
Devengos de otros tiempos,
frutas zamoranas,
siempre os miro con desprecio.
Todos vimos que nos daba zarpazos.
No, no lo creo. Son cuentos para niños.

martes, 22 de diciembre de 2009

Verbigracia

Antes de estudiar
siempre me gusta hacer reír a los mendrugos.
Desde los más adustos hasta los más radicales
todos tienen su espacio vital y su mundo anterior.
Me fascina el sobrio mundo de la cuerda
y, por extensión, todas sus directrices.
Llevo muchos años haciendo esto mismo,
sin miedo al vacío, lo doy todo.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Por fin

Desde aquí debemos pedir perdón por el retraso de este post, esperando que desde allí nuestros lectores sepan hacerse cargo.
Sin embergo, no todo van a ser lloriqueos. Pues acompañamos con una buena noticia esta vuelta a la red.
Debemos anunciar orgullosos la apertura de un nuevo centro de la Asociación Nacional del Trampantojo y la Chiclana, el segundo de la ciudad de Valencia.
Para un mejor servicio y mayor cercanía, la Asociación ha hecho un esfuerzo considerable y nos ha facilitado mucho las cosas.
A partir del próximo miércoles, y coincidiendo con estas fechas tan preciadas, nos podremos comenzar a reunir también en la nueva sede, situada en la calle Destornillador Orellana, enfrente del bar de sushi.
Muchas gracias y espero veros pronto por allí.

domingo, 1 de noviembre de 2009

a la caza de la medianoche

un violín desteñido
vibraba a lo lejos mientras
la hamburguesa agonizaba

goteando mostaza barata

salgamos a la calle
todos juntos alegres
a bebernos los bares
a enseñar nuestras laringes

vayamos a ver qué pasa
ponte la chaqueta
metámonos en conversaciones ajenas
rompamos esquemas

hoy derritiremos
un par de corazones
de entre voluntarias del público
mi teléfono se ha apagado

De safari por el centro.

Esta es la zona más peligrosa de todo el recorrido. Está terminantemente prohibido bajar del autobús.
Está plagada de seres de ultratumba, indigentes emocionales que mercachiflan durante toda su vida. No se dejen engañar por sus buenas pintas, son basura.
Miradlos, observad cómo negocian entre ellos. Mira cómo empatiza ése. Aquél está cerrando un trato.
Son muy agresivos. Si se nos parara el motor no saldremos vivos de aquí. Tomarían el autobús y nos venderían de todo. Desde un potabilizador de agua ya potable hasta un aparato para ponernos los tibiales en buena forma física.
Podéis echarles unas foticos, pero tened cuidado de no sacar las manos por fuera de las ventanillas. Si os enganchan, el seguro de responsabilidad civil del guía no os cubre. Os abandonaríamos a vuestra suerte. Luego no quiero llantos.
Más adelante vamos a ver sus cubiles y los lugares donde se alimentan y visten estos bajos seres despreciables.
Si alguno de los pasajeros no cree poder aguantar la impresión de semejantes visiones, por favor, que lo comunique ahora y nuestra bella enfermera le suministrará un potente sedante. Cuando acabemos de ver el centro de la ciudad, daremos una vuelta por los barrios más antropológicamente interesantes de la ciudad.
En la parada para comer, podrán comprar todo el merchandising que quieran acerca de esta pobre gente sin color. Será a medidía, sean pacientes.

jueves, 29 de octubre de 2009

Eso de estar enfermo...

Antes era un ser poderoso.
Podía competir en muy diversas disciplinas.
Podía doblegar un toro bravo sólo on el olor de mis pies.
Corría como un puerro, nadaba como un bisonte.
Volaba más que una tortuga.
Era fiero, prefería el disparate al homicidio.
y me reía del mundo con patatas.
No había ser humano que me ganara al chinchón.
Podía entrar y salir del museo cuando quisiera.
Era poderoso, aunque no hiciera nada.
Esta semana no valgo una mierda.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Del día que quedemos.

Ven cuando quieras, hombre.
Cuando tengas un hueco, me vale.
Beberemos como cosacos
y acabaremos rodando cuesta abajo,
mareados, perdiendo el sentido.
Cantaremos hasta que nos inviten a un chupito
para terminar la velada  abriéndonos paso a puñetazos
buscando la salida de emergencia,
como en los viejos tiempos.
Tú tienes la puerta abierta.
Yo, por mi parte,
voy entrenando...

sábado, 10 de octubre de 2009

El 11 de diciembre.

Nadie volvió a contar con ellos.
Desde que se hicieron públicos
aquellos informes morunos.
Decepcionada, la sociedad entera se volcó en su contra.
Decidida a hundirlos en la miseria.
Todos eran amigos nuestros por aquél entonces.
Todos pasaron a ser proscritos.
Ya no les llamábamos cuando íbamos al bar.
Ya no contábamos con ellos para el baloncesto.
Un día, no les esperé con la puerta del ascensor abierta.
Eran parias sin ecosistema.
No tuvieron suerte.
¡Qué se le va a hacer!

viernes, 9 de octubre de 2009

S/t

Tienes mi palabra.

La vida en el arpegio

Hoy no es:
Quizá nos fuimos demasiado pronto
del sarao.
Pero cojo el ascensor
y me llevo a casa los recuerdos.

¿Cuántas veces he intentado
poner fin a tu razón?
Mascamos la respuesta demasiado, queridos.
Por el qué dirán,
por el bamboleo de sus tentáculos,
o por conservar los abonos.
Los enemigos, cuando les interesa,
son excelsos, puntuales.
A los amigos siempre los tengo que esperar.

Quizá más tarde:
La habichuela esté completamente cocida.
¿Has traído la botella de vino?
Yo sí traje la espada.

sábado, 3 de octubre de 2009

El viejo Bisagre

Siempre que la casa de campo estaba tranquila, al asomarnos por la ventana veíamos venir desde las huertas al viejo Bisagre.
He de admitir que Bisagre no era de trato fácil. Le veíamos porque era el nosequé de mi abuela, nunca por gusto.
Una vez llegó a decirme que me apreciaba, o que estaba haciendo bien alguna cosa. No recuerdo.
Siempre tenía una crítica destructiva para sus vecinos, o para su entorno. Nunca parecía contento. Siempre estaba dispuesto a ayudar, pero a su manera. Solíamos rehuirle al máximo. Los mayores nos reñían porque lo hacíamos de forma descarada. Ahora comprendo que nos lo endilgaban para no estar con él. Y, encima, los muy hipócritas, nos echaban la bronca a nosotros. Y es que bisagre era un imbécil antisocial. Si no hubiéramos sido niños muy inteligentes, superdotados diría yo, no sé qué hubiera sido de nosotros.
Cualquier cosa estaba mal para él. Nos reñía sin piedad, demostrando su mala condición personal, desahogándose con niños indefensos. Llegamos a sentarnos sin hacer nada para que no nos riñera. por hacer las cosas mal. Y, entonces, nos riñó por no hacer nada.
Hoy aún me acuerdo de Bisagre cuando hago cosas impropias de Hombres, como escribir poesía, o pararme a contemplar los charcos. Aún hoy me despierto en mitad de la noche viendo al Bisagre más deplorable y mal encarado aprovechándose de niños indefensos para descargar sus traumas y obsesiones.
Éramos psicólogos. Éramos santos. Para Bisagre hubiéramos podido ser un comando de terroristas.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Procesión y barbacoa

No estaban dispuestos
a asumir el ancla.
No querían salir
del esquema mental preestablecido.

Estaban protegidos.
Eran jóvenes.
Ninguno de ellos movió un dedo por nosotros.
Ninguno de ellos intentó salir de la formación.

Todo pasó hace casi un año.
Aunque terminó el temporal
nuestra suerte no ha cambiado.
Alguna vez nos miran a la cara.
Alguna vez,
nos retiran la basura.

lunes, 21 de septiembre de 2009

domingo, 20 de septiembre de 2009

Por mí, los guardaespaldas al paro

Siempre se ha dicho,
cuidado al cruzar las calles,
no camines cuando bebes,
no hables con la boca llena,
no salgas de casa con el pelo mojado,
agáchate cuando lanzan cuchillos,
no te fíes de los vendedores de helados,
no te hagas tantas radiografías...
Pero solemos no escuhar.
Muchas veces, como hombres de acción,
asumimos riesgos más allá del sentido común.
Amigos, no tengáis más miedo
pues tengo peces en la cabeza
y todo solucionado, de momento.

PD: Ya se que os cuesta, pero deberíais callar mientras hablo.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Cada día

Cada día que te veo estás más viejo.
¡Si supieras cuán cerca está el desastre que predijiste!
Nuestra hora llegará dando marcha atrás.
La discreción.
Las miradas de soslayo.
La fe en nuestros propios recursos.
La sopa estaba cojonuda

S/t

Lee esto con atención.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Bueno pues...

Hasta aquí llega el corta-pega del antiguo blog, salvo alguna fotografía que ya añadiré.
A partir de ahora, todo es nuevo.
Espero que siga gustando.
(hacedme un favor los que comentaron en el anterior blog y volved a poner exactamente lo mismo)

GRAN COMIDA DE FRATERNIDAD

El próximo sábado, en la oficina central de la SOCIEDAD NACIONAL DEL TRAMPANTOJO Y LA CHICLANA, a las 14:30 horas, se celebrará la comida anual de fraternidad.
En ella podremos charlar con las mayores estrellas del mundo intelectual, así como reencontrarnos con todos los socios y simpatizantes, intercambiar ideas, números de teléfono y esposas.
Menú
-Solomillitosde lechuga verde al fuá de Garrincha.
-Samuelitos monopimienta.
-Gracejo de esmeraldas de ternera.
-Surtido depostres.
                                                              Café, copa y puro.

PD: A ver si, de una vez por todas, conseguimos arreglar el mundo en la sobremesa. Trae tus ideas.

La gran batalla del centro

La estampa es terrible.
Lástima que no funcione mi cámara.
Miles de zombis vagan sin rumbo
ante el estupor de aquellos que, ayer,
no vimos la televisión.
Cierto es que el autobús ya estaba infestado.
Pero, al llegar al centro,
nos hemos quedado boquiabiertos.
No creo que nadie en el mundo real
se esperara algo así.
¿Estáis preparados?
¡Sacad los descuentos!

S/t

el tiempo pasa
se nos pegan los ojos
echo más leña

De amor

he llenado el tintero de alegrías
para cuando pueda escribir
reflejar nuestra vida en dos líneas
devolver al mundo una pequeña porción
de todo lo que le debemos
y aspirar,
no fastidiarla en las cosas pequeñas
nada es más bonito que tu sonrisa
¿cómo decirte lo contrario?
has usucapido mi corazón
mi espada está a tu servicio

Todo incluido

Pregúntale al chico de la compañía
qué está dispuesto a hacer por nosotros.
Cuáles son sus argumentos, sus valías y flaquezas.
Y cómo las va a explotar por nuestra causa.
Será nuestro campeón todo el fin de semana.
Debe decirnos cuánto nos aprecia
y hasta dónde llegará por nuestro bien.
Mira a ver qué packs tiene,
cómo nos van a beneficiar.

La libreta no estaba en la mesilla

Sólo éstas líneas sobrevivieron a la noche.
Sólo éstas palabras de la idea incial.
Nada más.

Día después

después de la pandemia
sólo había sol
ni bares ni kioscos ni fotocopiadoras
no había gente
los ascensores seguían descansando
sólo un servidor de telefonía estaba operativo

teníamos mucho sueño
queríamos curarnos las heridas
pero no podíamos rendirnos
debíamos luchar por lo que era nuestro
salí a la calle esquivando
cadáveres y buitres

una vieja moría deshidratada
intentando cruzar el descampado
niños en bicicleta
buscaban a la autoridad
mi coche arrancó con timidez

después de la pandemia
sólo había sol
ni bares ni kioscos ni fotocopiadoras
tendremos que comprar el periódico
en el opencor
con lo poco que me gusta...

Revisión: Apoteosis cazurra

Nuestro simpático Juan Pablo Cazolo ha publicado (por fin) el cuarto libro de su trilogía "Advenimiento Cazurro". Editado por la Sociedad Nacional del Trmapantojo y la Chiclana, de unas trescientas páginas, este libro concluye lo que comenzaron los otros.
Si bien se puede leer como un número aislado, lo recomendable sería tener un par de libros de "Advenimiento..." ya en el subconsciente. Con dos de los tres ya publicados tenemos bastante, que no es para tanto.
El señor Cazolo sigue con sus teorías alrededor de la involución humana y la próxima llegada del cazurrismo extremo. Si el primer libro trataba de la concentración, el segundo de la vocación y el tercero de la autonomía, éste versa sobre la velocidad. Todo lo que nos revela el episodio es enormemente esclarecedor acerca de la condición humana. En una sociedad que premia al no-lugar y a la velocidad de ejecución en lugar de la pausa y la calidad del trabajo y disfrute contemporáneos nos llevan a realizar muchos de los denominados actos cazurros a lo largo del día. Como siempre que firmamos, sobre todo en internet, condiciones de uso o contratos sin haberlos leído. O como cuando ponemos en funcionamiento un aparato sin leer las instrucciones.
Todos estos cazurrismos que denuncia Cazolo llevan al individuo a realizar varias veces una sola acción. A perder más tiempo del que se hubiera perdido de realizar las cosas de manera pausada.
Muy recomendable, pues, este ensayo en prosa. De fácil lectura y difícil disección, enganchará a todos.

Fundición

ESCENA 1

(Jerónimo funde piezas de bronce en el comedor. Su mujer está a punto de llegar. Antónimo bebe cerveza sentado en el sofá de su amigo, intentando que no le tape el partido que echan por la tele)
Antónimo: Podrías parar ya, coño.
Jerónimo: Llámame Jero, es más corto.
Antónimo: En dos minutos me acabo la cerveza.



Escena 2

(Aparece April, la mujer de Jerónimo)
April: Buenas tardes.
Antónimo: ¡April, cuánto tiempo!
Jerónimo: Llámame Jero, es más corto.


Escena 3


(Sólo está Jerónimo)
Jerónimo: ¡Por fin acabé el vaciado! Me voy a Guatemala.
(aplausos)

Dichoso mapa

El mapa mentía,
simepre lo ha hecho.
Y nosotros lo seguíamos
con ciega fe.

El mapa nos mintió.
Y nosotros, confiados,
merluzos, volvimos
a meter las narices
donde no nos llamaban.

Habíamos reunido
un gran equipo,
capaz de todo,
con ganas de agradar.
Pero le hicimos caso al mapa

El mapa nos estuvo engañando
durante varios años.
Y su editorial
no nos indemnizará.

No temo reprimendas.
Mi miedo es que se repita.

El sabor de la poesía

A veces, incluso echándole los mismos ingredientes,
la poesía tiene un sabor distinto a la de ayer.
A veces nos sale una poesía más agria,
en ocasiones más dulce.
No es extraño que, habiendo sólo escrito,
encontremos una poesía irónica, sarcástica.
¿Es, acaso la poesía un ente por encima del autor?
¿Hará siempre lo que le dé la gana?
¿Y si probamos con un puñado de desesperación?
¿Y si añadimos unas gotitas de alegría?
Aun así, es un misterio.
Lo dejo por hoy.

Carne de cañón

¿Cuántas veces lloraron juntos, abrazados,
la pérdida total de las viejas toallas familiares?
¿Cuántas veces bebieron hasta caer redondos
penando por aquél grifo histórico?
¿Cuántas veces tiraron la comida
porque no era como la de su madre?
¿Cuántas veces se rasgaron las vestiduras
por no conservar la colección de bolsas de supermercado?
Y ahora...
¿De qué les ha servido?

Id haciendo camino, que os alcanzo.
Éste lugar me inspira.

Momentos antes

Empiezan a notarse
los primeros rayos de sol del alba.
Mis párpados, agarrotados,
no pueden ocultarme la tragedia próxima.
La fe nos ha traido aquí,
organizado y armado.
Queremos, todos unidos,
volver a vivir como antes.
Los deseos yuxtapuestos
de una sociedad opulenta,
que lo tuvo todo,
que lo quiso todo,
que lo perdió todo.
Quedan pocos minutos
para el encuentro.
Al contraluz,
como en una postal,
hordas de zombis.

La leche de las culebras

Mal que nos pesen las apariencias,
encima de un indebido respeto,
ya llevamos un tiempo oscilando
en medio del acantilado.

Mis auroras son geniales,
como mis quesos.
La trampa que generan los berridos
de los microcéfalos de mala muerte
no hace sino distorsionar
los siempre añorados delirios.

Y es en la sombra donde nos acurrucamos
a ver pasar la vida alrededor.
Donde nos sentimos protegidos
de las pandemias externas,
de los despertadores ajenos.
Donde recabamos la información de la vecina,
amarramos las calcetas,
prohibimos todo desglose.

¡Válgame, pues, la tinta que corre por mis arterias!
Aderéceme el reposo y la santidad.
Que nadie mueva un vaso
sin que todos estén servidos.

Entrevista conJuan Pablo Cazolo

entrevista realizada por Fernando Santa Pau, tomada de los ENCUENTROS INTERNACIONALES DE POETAS HAMBRIENTOS, organizados por la Sociedad Nacional de Trampantojo y la Chiclana)

FS: Buenas tardes, gracias por venir.
JC: Gracias a ud, buen hombre.
FS: Con el devenir de los tiempos, ud se va convirtiendo en una figura de gran proyección dentro del panorama poético internacional...
JC: Sí...
FS: Dado el mal momento que pasa la poesía en éstos momentos, es todo un logro que nuestro familiares nos lean, ya lleva ud publicados quince poemarios.
JC: Ya lo creo.
FS: El último de ellos, de título "dos besos y un soplamocos", que trata de dar una nueva visión de nuestra educación, de nuestra sociedad.
JC: Cierto.
FS: Me gustaría que ahondáramos en la figura del retrógrado integral, que tanto nombra en sus tesxtos. Como si tuviera miedo de una vuelta a los orígenes. Tal vez, descubriendo lo que podría definirse como una involución antropológica.
JC: Es eso.
FS: Con esa vasta elucubración, su poesía se ve cargada de metáforas, de triunfos de la imagen, que nos evocan ése mundo cruel del que quiere ud escapar a toda costa.
JC: Bien, bien.
FS: Y que consigue recrear en líneas con palabras. Es todo un acierto de la concreción, que subyace en el trabajo diario de ergonomía de la palabra, de pesca y caza de la idea, de trabajo narcisista de la tipología. Recomendable sin duda alguna.
JC: Claro, hombre.
FS: Por todo ello, maestro Cazolo, le estamos agradecidos de su presencia en estos encuentros. Es ud un ejemplo para todos los poetas perdidos, un faro en la distancia. Muchas gracias por venir.
JC: Ále.

Señor Salvador

¿Qué fue del señor Salvador? ¿Alguno de vosotros lo sabe?
Sí, aquél señor que venía al colegio, con su chándal azul, y nos enseñaba a jugar al fútbol. ¿Os acordáis ya? El de la Barba, que siempre llevaba un balón de futbito y un silbato. El señor que empezó a venir en las clases de gimnasia, que se llevaba a todos los chicos al campo de futbito, mientras que las chicas se quedaban con la seño en el otro campo. No se podía elegir. Si eras chico, futbito, si eras chica, al otro campo. Nunca supimos qué hacían las chicas a la hora de gimnasia. Supongo que ballet, o costura.
Siempre comenzaba las clases de gimnasia haciéndonos calentar. Y decía que nos evitaría lesiones. Nosotros no sabíamos lo que era una lesión por aquél entonces.
Cuando decía que íbamos a jugar un partido, le rodeábamos pidiendo que nos eligiera, y el hombre tenía que correr hacia atrás para que no lo arrolláramos. Los que señalaba jugaban el primer partido. Los otros esperaban en la banda a jugar un segundo partido que siempre se producía demasiado tarde, y se acababa la hora de gimnasia nada más empezar. Siempre éramos los mismos los del segundo partido.
Ahora de mayores, os pregunto: ¿Don Salvador cobraba o lo hacía por amor al arte? A veces, me acuerdo, venía otro padre y se quedaba en la banda, arengándonos. Si el balón salía cerca de él, lo controlaba demanera vistosa, como para demostrarnos algo. O para demostrarse algo a sí mismo.
Os hablo del señor Salvador quién, finalmente, decidió hacer una liga de futbito entre los distintos cursos. Que en mi clase formó un equipo muy bueno con los figuras y otro con el resto. Y nunca los intercambió. Sí, el señor que nos enseñó a mover el balón al primer toque, pero que no enseñó al equipo fuerte a perder, ni al equipo débil a ganar. Y si alguna vez, por un azar del destino, el equipo débil empataba o ganaba al otro, los buenos se inventaban reglas, o aludían a un presunto gol de última hora para mantenerse invictos. Era inaguantable la clase de plástica posterior al partido, con el equipo que había perdido por una vez en su vida deleitándose por la amañada victoria de ésa tarde. No se podía replicar, por que te jugabas un currito. No comprendíamos cómo se podía llamar señor Salvador, si nunca nos salvaba de nada. No sabíamos que Señor va siempre con el apellido, y él se reía y tocaba su silbato.
Jugaba con nosotros, y nos intentó inculcar conceptos como el juego de equipo, o la defensa, lo cual me parece una gran metodología para enseñar fútbol pero, sin quererlo, creó dos clases, dos castas. La de losfutboleros y la de los no futboleros. Había un nutrido grupo de gente, con otros talentos que no precisaban de dar patadas a un balón, que nunca fuet enido en cuenta. Ni por Salvador, ni por la profesora de educación física, ni por las chicas de clase, que tanto bordaban.
Si Don Salvador nos viera ahora. Muchos de los que no rascábamos bola por aquel entonces seguimos haciendo deporte. Muchos de los grandes futbolistas de la clase convirtieron sus vidas en un fin de semana continuo. Cómo me gustaría que Don Salvador volviera a dirigir un partido de aquellos entre los buenos y los maletas de la clase. Cómo me gustaría que nos volviéramos a medir. Aunque perdiéramos, hoy sería distinto.
Cómo me gustaría volver a jugar con aquellos abusones bastardos. Con el señor Salvador, con su silbato y su chándal azul, en el patio del colegio. Sin más preocupación que marcar en la portería contraria y evitar que marquen en la nuestra.

martes, 15 de septiembre de 2009

El ingenio de los demás

Extracto de la conferencia estos son mis pies, de JuanPablo Cazolo y Fernando Santa Pau en Covadonga, haraganizada por lasociedad nacional del trampantojo y la chiclana. Hemos suprimido las partes interesante para que compren el DVD.
(...)
Es un infierno, un calvario, el vértigo que nos supone esta sociedad.No tenemos tiempo ni de sacarnos las pelusas del ombligo. Y ahíestamos, dale que te pego, buscando la forma más rápida de publicar, dellevarnos el gato al agua. Y ahí radica el problema, amigos. La gloria no se escribe sola.
Pese a la gran facilidad que nos dan los actuales medios, la materialización de una idea no es fácil. El artista necesita tiempo para trabajar.
(...)
Necesitamos, pues, de un lugar en el tiempo y el espacio donde ordenarlos proyectos que se van a realizar, llevar a cabo los consiguientesdescartes, limpiezas, etc.
Todo esto en el apartado conceptual. En el apartado material, no digamos.
Cuando le comentas a tus compañeros de trabajo y amigos que necesitas una semana entera para pintar el cuadro que le debes a cuenta de su boda, te mira condescendiente. ¡Qué caro te sale asistir, querido!
(...)
¿Sabéis hasta qué punto es molesta la gente que te aporta sus ideas, olas de sus hijos, para tu creación artística libre? Podrías hacer esto,deberías hacer lo otro, ¿nunca has pensado (...)
¡QUE LO HAGAN ELLOS!
¿Vamos los artistas diciéndole a los médicos cómo deben operar?, ¿nosponemos las personas de la calle a darle ideas a los mecánicos?,¿sugerimos a los científicos el tema de su próxima investigación?
(...)
La gente debería escribir sus ideas en sus propias libretas, no en lamía. Bastante poco tiempo tiene el artista para la materialización desus proyectos como para meterse a trabajar con ideólogos espontáneos.
Con el neoliberalismo creativo que nos dan los medios de masas antes citados, todo el mundo tiene la posibilidad dellevar a cabo sus ideas con mayor o menor fortuna.
(...)
No queremos aburrirles más, proponemos una revuelta. Proponemos tomar las armas y salir a la calle a tomar lo que es nuestro. Queremos jugar en los parques, tirarnos por los toboganes, desplumar a los quiosqueros.
La conferencia terminó con una acción violenta de cientos de artistas y una subsiguiente carga policial, con gran cantidad de heridos y detenidos, incluída en el DVD.

s/t

gris el asfalto
derrape de dos coches
cruza la rubia

TARDE MONUMENTAL

PROXIMO MIÉRCOLES
EN LA ASOCIACIÓN NACIONAL DEL TRAMPANTOJO Y LA CHICLANA
GRAN ENCUENTRO DE PENSADORES

JUAN PABLO CAZOLO, EL CALIFA,
  JUNTO CON EL CELEBÉRRIMO FERNANDO SANTA PAU, EL FERCHI,
CON PELIGRO PARA SUS INTEGRIDADES,
SIN MÁS ARMA QUE SUS CEREBROS, LIDIARÁN
SEIS BRAVOS CONTERTULIOS DE LA MAJADERÍA BELLIDO.
RESERVE YA SU ENTRADA.
(NIÑOS GRATIS, DESCUENTOS A GRUPOS)

Puesta de sol NARANJA

Me asomo por la ventana y disfruto de los últimos tintes anaranjados de la puesta de sol.
Hace ya bastante  tiempo que llevamos tranquilos.
Han pasado años desde las últimas desapariciones.
Ya hace mucho que no se vuelve el cielo gris verdoso y aparecen los platillos. Se cortaban la luz y las telecomunicaciones, y todos corríamos a escondernos debajo de nuestras camas.
Cuando éramos niños solí­a pasar muy a menudo. Ibas al colegio y dos o tres de tus compañeros ya no volvían nunca más. Era una situación de lo más normal.
Como de adolescentes, cuando empezamos a hacer las primeras excursiones motorizadas. En una ocasión, partimos dos coches y sólo llegó uno. Nunca supimos de nuestros amigos. Ni en los periódicos, ni el los hospitales. Simplemente, se volatilizaron.
Nunca sabíamos a cuál de nosotros se iban a llevar los platillos, como tampoco sabíamos qué hací­an con los desaparecidos.
Desde hace unos años, la situación se ha estancado. Ya no desaparece gente.
No se si han elegido un paí­s menos industrializado o que ya han concluido su estudio de campo y se han doctorado. El caso es que no se escuchan noticias de abducciones.
Y ahora, después de los años que hemos pasado aterrorizados, podemos asomarnos a la ventana a beber cerveza tranquilamente, haciendo planes para mañana.

El regreso

Ya hemos vuelto de sigma 12,
de la guerra interestelar
librada hace pocos días.
Somos altos y fuertes,
y la gente del barrio
no nos comprende.
Siguen viéndonos como bichos raros.
Todos callan cuando entramos en el bar.
Nos tienen envidia, nos tratan
como si les miráramos por encima del hombro.

Nos apartan por nuestra mayor cultura,
por nuestra belleza,
por la forma de hablar,
por mirar a los ojos
y decir la verdad sin miedo,
por escribir poesías en la terraza.

Pero es que yo estuve en Sigma 12,
vi los amaneceres verdes,
escuché el cantar de los láseres.
¿Cómo quieren que sea como ellos?

Batiendo récords

Escena 1

El loco está escribiendo su diario mientras su novia Coletas salta la cuerda.
Loco: Tenemos mucho en común.
Coletas: Al pasar la barca.
Loco: Últimamente, he ideado un plan maestro, no puede fallar.
Coletas: Me dijo el barquero.
Loco: ¡Coletas! ¿Quieres pergeñar mi plan? Me gustaría tanto...



Escena 2.

El loco come yogur. Coletas no está.
Loco: Hace mucho tiempo que no vamos a ver las olas romper.



Escena 3.

El loco está vistiéndose. Se pone una camisa de fuerza. Coletas lee una revista y masca chicle.
Coletas: No, ésa no, hombre. La de los domingos, que vamos a ver a mis padres.
Loco: Espero que tengan ésa deliciosa tarta de manzana que tanto me gusta...



Escena 4.

Coletas está tumbada en el sillón de sus abuelos. Loco le masajea los pies tarareando el anillo del nibelungo.
Coletas: No me acostumbraré nunca a tus aforismos.
Loco: ¿Qué?
Aplausos

S/t

¿Es mi imaginación o están creciendo textos en vuestros ombligos?
Ya os gustaría tener a todos la misma capacidad para maniobrar en público.
Tengo puntualidad británica, y de eso no me quejo.
¡Y dale con lo de la pronunciación!
¿No está más claro lo que habíamos quedado ayer?
¿Para qué comenzamos ahora de nuevo con lo de las editoras desnudas?
¿Cuántas profesoras de chino tendré que traer mañana?
Si ya me cuesta no desvariar en vuestra presencia, tanto más me cuesta que después cumpláis vuestras promesas.
Y  los textos crecen.A nivel del mercurio, están ya.

El poemario del hipnotizador

De caracol es la escalera
que me retiene en el piso de abajo.
Una, dos, tres veces renuncio
al claro son de las palabras
amasadas en llano,
creídas de antemano,
según quién las lance,
según quién la patrocine.

Tanto poder para nada

Cuando nos dieron la educación, sin quererlo, nos dieron las armas para la revuelta.
Pero aquí estamos nosotros, asumidos, diseñando sus anuncios, educando a sus hijos, haciéndoles películas, tocando para ellos, incluso vendiendo sus seguros.
A veces, viajamos fuera de casa. Pero no es para conocer otros lugares, es para no ver lo que no hemos hecho en nuestro país.
Seguimos yendo de risas al centro comercial. No hemos aprendido nada.
Muy pocas veces trasnochamos, los botes de colores ahora se secan, ya no declamamos subidos a las mesas de las terrazas de verano.
Deberíamos estar derribando a pedradas las antenas de televisión.
Deberíamos estar tomando las calles, una por una, en una guerra civil cultural, dejando todas las puertas abiertas a nuestro paso y todas las calles manchadas.
Deberíamos escribir nuestro futuro, decantar la balanza.

No se preocupe, si se da el motín popular, el consorcio pagará los daños.

Al quitar la venda

¡Hecho! Ya tiene ud. su lobotomía. ¿Ve qué guapa?

La lobotomía deluxe es la que solicitó. Mantendrá su capacidad para el habla intacta, al tiempo que le sube la autoestima más allá de la moderación.
Realizar operaciones matemáticas ya le costará más tiempo...
Tiene ud un 25% más de inconsciencia por lo que, a partir de ahora, no se preocupe por nada
A partir de la semana que viene, encontrará siempre los zapatos de su talla. De igual manera, dentro de tres semanas, empezará a comprobar que ya es rubia natural.
Hemos aprovechado el rato que estaba ud. dormida para depilarle las axilas. Sin cargo, por supuesto.
Pero no quiero agobiarla con demasiadas palabras. Al fin y al cabo, no le importan un rábano. Se lleva ud. a casa una buena lobotomía, enhorabuena.

Mañana será otro día

Son ya clásicas nuestras escapadas,
los tiroteos y las persecuciones,
el ron y las veladas poéticas.

Y los reencuentros con nuestras amadas
en aquel tugurio infecto.
Baja el volumen de la música
que quiero oir las balas silbar.

Éramos proscritos.
Éramos felices.
A veces, cuando huímos de la policía,
tengo ganas de dormirme al volante.

¡Qué demonios!

Espiral, arroba, sostenido,
bemol.
¡Signos de admiración!
Nubarrones.
Muchos nubarrones.
Rayos y truenos.

Espiral, arroba, sostenido,
dagas.
Puños, flechas.
Rayos y truenos.

Las vacas flacas

Es una época tan mala que,
icluso cuando metíamos tiros libres,
nos saltaban las lágrimas de la pena.

Las vacas gordas

Era una época tan buena que,
incluso cuando rozábamos la pefección,
lo hacíamos entre risas.

De no ser así...

Sin resuello.
La sociedad es la que te obliga,
la que guía tus pasos, dices.
Pero nos traes a todos fritos
con tu impropia conducta.
Somos líderes, no bestias,
estamos llamados a vigilarlos.
No queda muy clara tu actitud
de continuo ir y traer.
Descalzo te constiparás.
Mejor siéntate y descansa, que mareas.
Y no vengas con ya te dijes
que no tengo por qué aguantarte.

Reflexiona, joven promesa.
Mira a tu alrededor
y juzga a tus semejantes.
Que para eso te dieron ojos.
Manolito, deberías...

El unicornio de Missouri

Quince por ciento de adeptos,
un grandioso bastión.

Políticamente correctivo,
implícitamente, tácito.
Desprovisto de vergüenza,
altanero, casi grandioso.

Y aquí nos encontramos todos,
mirando hacia arriba,
dispuestos a contemplarlo,
si aparece.

¡Es él!
El unicornio.
Que llena nuestras gargantas de nudos,
nuestras vitrinas de trofeos.
Que nos ha quitado el sueño.

Alba

Cielo despejado, primavera.
El ayuntamiento ya ha puesto
la calefacción y la luz
en Valencia.
¿Dónde está la vieja sirena
                    de la fábrica?
¿Dónde está la casita de la huerta?
¿Dónde está la misma huerta?
¿Dónde están las secoyas?

Abuelito

Siempre que venían los problemas del Norte,
llamaban a mi abuelo,
él les pegaba si se comportaban de forma reprochable.
Siempre que a alguien se le perdía algo,
lo encontraba mi abuelo,
de casualidad,
por ahí,
o revolviendo entre las basuras,
buscando un amor olvidado antaño.
Mi abuelo era ágil y poderoso,
y nunca violó a ninguna niña,
mi abuelo nunca dijo una palabra más alta que otra,
nunca se exilió,
ni perdió un solo tren.
Se constipaba y ya no regía,
y veía colores refulgentes, y fuentes.
Se constipaba a menudo, creo.
Y se sonaba los mocos con el mantel de la mesa camilla.
Le añoro, aunque nunca llegué a conocerlo.
Siempre estaba hambriento,
nunca cejaba en su empeño.
Compró una fotocopiadora
y la repartió entre los pobres.

Insomnio?

Cada vez tengo más necesidad de escribir, pequeños amigos. Y me levanto en medio de la noche como un ladrón, o un poseso, para poder plasmar todas las ideas que se alojan en mi cabeza. Da igual que sea una narración que uno de esos discursitos que saco de mis libretas de color granate.
El caso es que cada vez tengo mayor necesidad de contaros todas estas curiosidades.
Hay noches que me acogen en su frío seno. Hay noches tan poco nobles como las de cualquiera de vosotros. Hay noches en las que la única calefacción que disfruto viene del portátil, que calienta mis dedos mientras acaricio sus teclas.
Hay mañanas muy tempranas. Hay tardes muy cortas. Siempre hay letras que van creciendo por la pantalla.
Hay gente que no me deja cantar en su casa. Hay algunos que desearían cortarme la lengua. Hay otros que me envidian. Ninguno me comprende.
El artista siempre tiene la razón, pese a lo que digan los médicos y los jueces.
El verdadero artista se va a la cama con el mono (de pintura, malpensados) puesto, se ducha con la libreta y el lápiz, y se va al bar con la grabadora.
Y, en los momentos en los que está solo, reniega de su condición de humano y explota sobre un lienzo, o unahoja, o un portátil.
Hay artistas domesticados, que han sabido venderse. Y la sociedad ha asimilado su obra y su condición. Pero existen muchos que nos encontramos todavía en estado salvaje, que gozamos de libertad creativa, aunque no de tiempo. Ésos somos los verdaderos locos, los que creamos porque sí, a deshoras. Sin presupuestar el contenido de nuestra bilis, sin politizar, sin abrazar causas. Arte que se justifica por sí solo.
Somos muchos, aunque invisibles. No estamos organizados, por lo que todavía no se si desapareceremos lentamente, nos uniremos y protagonizaremos una rebelión, o todo seguirá igual. Y me importa un huevo, puesto que el corcho de mi habitación está lleno de anotaciones.

Truco para comprobar la omnivolencia

A todos nos preocupa últimamente, dado el momento en el que vivimos, los tiempos que corren  y lo mal que se están poniendo las cosas, cuál sería el resultado si, a día de hoy, el Estado hiciera una criba por omnivolencia. Desde aquí, hemos descubierto un método sencillo para salir de dudas. Siguiendo estos pasos, podrás saber en qué número nacional te encuentras.
Nota: Consulta tu posición si estás segur@ de que quieres saberla. Se han descrito casos en los que el sujeto ha reaccionado de manera muy negativa a este conocimiento. Si crees que puedes estar por debajo del nivel mínimo y no consideras que te puedas salvar, mejor no consultes.
  1. Entra en la página webde la Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana.
  2. Pulsa en el link verde, el que pone consultar omnivolencia.Te llevará directamente a la página central del Ministerio de Mínimos. Habrás pasado por encima de quince claves, obligatorias para empresas y G.D.C. (gente de carisma).
  3. Pulsa en la flecha donde pone arriba.
  4. Selecciona consultar fichero.
  5. Escribe en mayúsculas NACIONAL.
  6. Confirma NACIONAL. Elige la rana verde.
  7. La clave para flatulaciónes: 152582340K89F-1234DDF-15-677. Escríbela en todos los lugares donde te la pida, o te expulsará y tendrás que iniciar todo el proceso desde el principio.
  8. Escribe una clave propia y tu nombre y número de DNI. Pon tu nombre tal como figura en el documento o dará error. Y no olvides apuntar la clave, que te la pueden pedir en cualquier momento del proceso. En ninguna pregunta del mismo intentes falsear ningún dato, pues esto tendrá consecuencias graves en tu factor orquídeo, y puede restarte puntos en tu coeficiente final. Te van a pedir un montón de datos personales, si es la primera vez que entras, y debes contestar al pie de la letra.
  9. Elige quincenal.Ve al centro de la pantalla y escribe asignado desigual. Si eres inmigrante deberás poner asignado delop.
  10. En la casilla donde te interrogan acerca de tu status, escribe no conocido.
  11. Pulsa .
  12. Pulsa no.
  13. Pulsa .
  14. Pulsa no.
  15. Ante ti tienes tu coeficiente de omnivolencia, tu puesto nacional, y el coeficiente mínimo para salvarse de la criba. ¡SUERTE!

¡Qué asco!

Por los televidentes,
por los maratones de carnaval.
De la música, que nos hace mágicos.
Por la misma secuencia intacta.
Las constantes en el mundo de la física.
Las constantes en el mundo de la política.
El pescado sin premisas,
ni visión de futuro.
La gente que no posee la capacidad de escuchar.
O de recordar...
Un número de calibre.
Un ajuar temprano,
la gallinera.
Una aguja en un pajar.
El campito donde se aparean los coches,
ése café denso.
Tus pulmones,
tu cerebro lleno de artículos de importación.

Bases del concurso de Ensayo


La prestigiosa Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana se autocomplace en convocar el Tercer Concurso de Ensayo Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana.
  1. Por primera vez, se impondrá un tema obligatorio sobre el que debe versar el ensayo. La actual edición girará en torno a la figura de Claudia Antonia De la Concepción Toscana Barrilote, fundadora de la Asociación y gentil mujer de grandes éxitos.
  2. Podrán optar al premio todos aquellos escritores que residan enterritorio nacional, sea cual sea el territorio y sea cual sea lanación.
  3. Deberán entregarse los originales por centuplicado a: Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana o en este mismo blog. Ninguna de las obras deberá constar de menos de 600 páginas, dispuestas en sentido horizontal, a doble espacio, y con ribete en el margen superior derecho. La fecha máxima de entrega es el doce de junio de 2009.
  4. El jurado del concurso estará compuesto por altas instancias y expertos en la materia. Para su juicio influirán positivamente la veracidad y la observancia, siendo el elemento más importante la capacidad de aburrir al lector.
  5. Cualquier duda o interpretación será resuelta, de cualquier manera, por la asociación.
  6. La participación en el concurso implica la aceptación de las bases del mismo.

¿El sino estaba escrito o había que solicitarlo?

¿Se puede saber cuándo diablos
van a llegar los cantantes
a sacarme del maldito ascensor
en el que me he quedado encerrado?
¿Se puede saber cuándo,
por la gracia de Dios,
tendremos instalada la internet
que tanto tiempo llevamos esperando?
¿Se puede saber,
por mis muelas,
si hay luz
al final del invierno?
¡Qué demonios!
Si todo se supiera,
ningún caso haríamos
al membrillo.

Domingo

Sobre todo, prudencia.
A fin de no decir todo lo que pienso sobre vosotros, lo que realmente siento.
Por no llenar de insultos ésta página que con tan buena fortuna hemos empezado.
Y es que no es para menos. Porque, desde aquí, os desprecio. Desde aquí elevo mi voz en contra de todo lo que estáis haciendo durante estas gratas fechas. Vosotros, que tan bien os comportáis, pensad brevemente y seguid mi sabio consejo.
Os ruego no volváis a comprar en domingo. Por cerca que os quede el centro comercial, por ocupados que estéis a mitad de semana, por mucho que os cueste reprimir vuestra compulsión, no compréis en domingo.
Buscad, si sois capaces, otras ocupaciones que no impliquen subyugar a seres humanos.
Si realizamos compras durante el domingo, muchos pobres individuos como vosotros son obligados a estar allí, atendiéndoos. A cambio tan sólo de la promesa de no perder su empleo.
Mientras la estadística sea positiva, se seguirá explotando a la gente.
Ya que vivimos entre el capitalismo, que no sea tan salvaje.

Así va el país

A la atención de la empresa de buzoneo propagandístico:
El motivo de esta misiva es poner en evidencia un escándalo cometido por ustedes esta misma mañana. Un descubrimiento que me ha puesto los pelos de punta y no puede ser sino fruto de la inmundicia de unos pocos.
He llegado a mi hogar este mediodía con la intención de descansar un poco y de alimentarme convenientemente. Al entrar en el portal de mi casa y abrir el buzón, me he encontrado con una más que desagradable sorpresa que no puedo menos que denunciar. Y ahí es donde entran ustedes.
Resulta que, al sacar la mano con las cartas y propagandas que tanto me gustan, entre ella, se encontraba la publicidad de una conocida empresa de juguetes POR DUPLICADO. Nada menos que dos copias del pasquín. Alguien, entonces, se habrá quedado sin esa información.
Esto quiere decir que el señor repartidor no estaba haciendo bien su trabajo.
Espero que haya sido un accidente, y no la forma habitual de obrar de esta persona, pues, si es otro menos íntegro el que recibe dos hojas en lugar de una, puede sacar la conclusión de que es posible trabajar menos y peor. Y puede comenzar a actuar de esta manera, comentándoselo a sus allegados. Y puede cundir el ejemplo y nacer, de repente, un grupo numeroso que no lleva a cabo su trabajo con prestancia y rigor. Y puede que ése grupo crezca incontrolable. Y volver todos a una situación como las de hace tiempo, llena de chapuzas, tambaleando el estado idealen el que se encuentra nuestra sociedad. Y se puede quebrar la paz mundial.
Es por ello que pido que se ponga fin a semejante ignominia.
Quiero que el responsable de la entrega pague con creces su estafa. Y que, por cortar las posibles ramificaciones del asunto, reciba un castigo ejemplar. Haré lo que sea necesario para ayudarles a llevar a buen puerto dicho fin.
Muchas gracias.
Sin otro particular, me despido con un abrazo.
VIVA!!!

Recogida de premio

Para todos aquellos que han acudido hoy, dar las gracias.
Para todos los que han participado de forma implícita, han de saber que los llevo en el corazón. Que no los olvido, aunque no vaya a nombrarlos.

Muchas gracias ante todo a la Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana. Por su continuo esfuerzo, por su tesón, por sus tesoros.
El premio que hoy recojo al mejor blog por parte de esta entidad me llena de orgullo. Me hace sentirme reconocido por una labor, a veces oscura, que llevo a cabo sin desfallecer. Y que ha sido, sorprendentemente, premiada entre tanta y tan calitosa competencia.

Sin embargo, este día ha salido nublado.
Ayer falleció nuestra querida Claudia. O mejor, Claudia Antonia De la Concepción Toscana Barrilote, como realmente se llamaba. La insigne fundadora y promotora de esta institución sin la cual no serían posibles los sueños de mucha gente.

Claudia. Desde aquí (mirada hacia los gestores de la Federación) te prometemos que vamos a seguir con tu sueño. Vamos a llevar tus ideales y tu forma de ver el mundo a todos aquellos que, por desgracia, no te han podido conocer.
Claudia, querida, muchas gracias.

RIP

A la tierna edad de cincuenta años, con la conciencia tranquila, nos ha dejado solos en este mundo sin esta fabulosa figura de la cultura, puntal de la sociedad y espejo de la evolución.
Ha muerto:
Claudia Antonia De la Concepción Toscana Barrilote.
Entre sus logros destacamos:
  • -Noble baronesa de Montafrías.
  • -Decimonovena comadreja en la línea de sucesión a la Corona.
  • -Fundadora de la Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana.
  • -Autora del libro: "Mis ciento cincuenta mejores amantes."
  • -Persona carismática e influyente.
  • -Magnífica conductora.
  • -Excelente comunicadora.
  • -Mejor cocinera.
  • -Entusiasta y comprometida.
Descanse en paz.
Siempre estaremos contigo.

S/t

Nuevamente,
hemos estado a punto de derrocar a los archiduques,
esos que tanto odiamos,
esos que tanto permitimos.

Cómo me hubiera gustado
asestarles, por fin, el golpe definitivo.
En su misma casa,
con sus mujeres,
con sus hijos,
con sus tarjetas de crédito.

Y por ahí van, los malditos,
campando a sus anchas.
Por tierra, mar o aire.

Cómo me hubiera gustado tener los arrestos ésta noche.
cerrar el puño.
Dar el golpe definitivo.
Malditos archiduques del demonio.

La alcurnia de mis cuclillas

Cuando te traigas la caza,
de tus tardes elípticas,
yo nadaría.

Deseo, como tú, gambas rayadas.

Y un bien común, universal,
que escapa a toda comprensión.

Estupidez, la normal.
Sonatas a media noche
de una garganta cascada por el tiempo.

Y esos puños heridos... ¡Uf!

Cuando vuelvas a casa,
yo no sé cómo tendré la osteoporosis.

Ya no como tanto

 
(espero que nadie aproveche para leer mi futuro) 

Cántese como Mª Dolores Pradera

Y si, a tus dispersos rechonchos,
en damiselas de arrugas,
yo no me barrigaríaaaa.
Cantando tanto que tanto
pasando el tiempo hacia arribaaaa.

Y si, de los diablos ajenos,
aparte de encamadas,
troceas hojas de esparto,
llenas de vicio la arenaaaa.

Válgame mi Dios ocelado,
mi ducha pueril de las doce,
mi carajillo de gallos,
mi silla y mi claustroooo.

Cardiometría rayada,
bostezo y bonanza azarosos,
bailando en la cocina soñada
de un lindo tigre mañosoooo.

Con todo, largo el despecho,
con todo, largo y honroso,
desconcebido y mastuerzo,
de azul pintados los ojoooos.

Y si, palabras clave en acento,
del Sur, como todos nosotros,
y si, traído de un pelo,
vuelvo rendido al cazueloooo.

Válgame el cielo escaldado,
válgame acción de entre otros.
Y las damitas posando,
entre los niños al cuelloooo.

La futocopia ha callado,
la futocopia del oso,
que un día hice borracho,
cansado de tantos piojooos.

Mi orzuelo (episodio 2)

(deberías leer la primera parte primero. Si no lo haces, da igual, pues yo tampoco lo he hecho)
Llegó un día en el que la situación se tornó inaguantable. Era una cuestión de supervivencia; mi orzuelo o yo. Ante la imposibilidad de luchar contra las cremas, y la próxima visita al médico el orzuelo ,que tanto me había querido en el pasado, tomó cartas en el asunto y me puso la vida patas arriba.
El orzuelo había tomado el ojo derecho como rehén. Decía poder invadirlo de tal manera que, entre espasmos de dolor, me quedara sin él. Ante la eterna amenaza de quedarme sin ojo, no pude menos que atender a sus mandatos. Para empezar, ni un solo fármaco más. Ni siquiera los que tomo contra la malaria.
Subyugado, herido por tan insignificante grano, me convertí en un títere que obraba según su conciencia. Y, créanme, la conciencia de un orzuelo no está en exceso desarrollada.
Me despertaba con dolor a mitad de noche, y me obligaba a bajar a la calle a bajar los toldos de todas las tiendas de la calle. Si me negaba a sus abyectos planes, crecía un poco más.
Según pasaba el tiempo, el orzuelo iba tomando conciencia de lo poderoso que llega a ser un cuerpo humano. Y pasó de las simples bromas de quinceañero a verdaderas calamidades.

El gran camión

Qué gracia nos hacía al principio el Gran Camión. Con su tara y su peso máximo autorizado por las nubes. Y cuánto nos gustaba reírnos de él y de su conductor. Pensábamos que era un trasto inútil, que su dueño lo guardaba como una pieza de colección, que no era rentable, que nunca lo llenaban del todo, etc.
El Gran Camión era, para muchos, una leyenda de la carretera. Nosotros solíamos verlo al partir de su hangar, en la parte Sur del barrio. Y siempre nos reíamos o le tirábamos piedras.
A veces lo adelantábamos en carretera. Y nos reíamos de él y de su lentitud. Y le lanzábamos tachuelas a las ruedas.
Pero cómo nos ayudaba el Gran Camión los días de niebla, y cuando el sol estaba en el horizonte. Él nos acogía bajo su protección y nos marcaba el camino, rompiendo el viento, hacia casa. Recibía impertérrito los golpes de los vehículos que perdían el control por el hielo. Él nos abría paso y nos dejaba en el centro comercial.
Nunca pudimos agradecerle lo suficiente al dueño del Gran Camión que siguiera conduciendo aquella reliquia del pasado, ni por la mano de obra barata que había introducido ilegalmente en el país, ni que nos invitara a cenar todos los jueves, después del partido de baloncesto.

Mi orzuelo (episodio 1)

Mi orzuelo y yo nos respetábamos.
Él se había instalado en mi párpado derecho. Había nacido con el otoño y bien pronto habíamos formado perfecta simbiosis: Yo lo alojaba y transportaba de un lado a otro. Le hice conocer Valencia, e incluso Europa. A mis mejores amigos y a mis clientes. Él, por su parte, me hacía de piercing gratuito y natural, y liberaba en mi torrente sanguíneo miles de substancias de dudoso gusto.
Y así pasaba el tiempo. El divieso y yo íbamos siempre juntos. Si quedabas conmigo a tomar unas cañas, siempre se venía conmigo. Jugábamos al fútbol, a la playstation, decansábamos juntos... éramos inseparables.

Un día, se decidió desde las más altas instancias que ya había estado demasiado tiempo en mi ojo. Consultada la farmacéutica, pasé a aplicar dos veces al día una crema que me despediría para siempre de mi orzuelo. Ahí comenzó mi declive.
Todo el respeto y mutua admiración que antaño nos profesábamos se había convertido, traición mediante, en una guerra a tumba abierta.
Al atacarle yo con semejante pomada de uso tópico, el orzuelo respondió de una manera que no me esperaba. En lugar de desaparecer, creció y creció hasta apoderarse de gran parte de mi ojo, así como de las miradas de mis interlocutores. ¿Dónde estaba la antigua amistad? Cómo habíamos cambiado. Y lo peor de todo: era todo culpa mía.
Había escuchado cantos de sirena acerca de liberarme del grano, de abandonarlo para siempre, cuando no me hacía ningún mal. Ni siquiera me frenaba al nadar.
Y ahí estaba yo, con el orzuelo cabreado y creciendo en mi párpado, acorralado, sin saber qué hacer...

LIBERTAD YA!

Dar a cada uno

A veces, al alba, se reúnen los no-muertos en un callejón oscuro.
Allí predican sus sarcasmos futboleros,
arreglan el mundo,
destrozan la sintaxis
y se van a dormir la mona orgullosos de su buen hacer.

A veces, al llegar a la oficina, me encuentro con no-muertos de ésos.
Que me quieren atar al cuello su mismo nudo,
que me quieren subrogar,
que me quieren dar uno de sus carnés.

Y yo, salgo a la ventana y canto.
En medio de la plaza del ayuntamiento, canto.
O me tiro al suelo, fingiendo una rampa,
para que se vayan con sus graznidos a otra parte.

A veces, en la quietud de la noche, sueño con zombies yuxtapuestos,
arículos de moda, zapatería caballero y complementos.
Y despierto empapado,
temeroso de Dios,
exhausto como tigre acorralado.
Deseando que el sueño no fuera premonitorio.

Cómo desearía que pasaran
una sóla semana en la calle.

De quince, un tercio

¡Caray con los patitos de la corbata!
Y con los absueltos, y los demagógicos.
Campan a sus anchas por el deslunado,
graznando y graznando sin parar.

Intentan llevarse las cosas brillantes,
cuántas más tienen, más realizados se encuentran.

Yo los observo, y hago ejercicios de estilo.

Cuando me aburren, los dibujo.

Catalejo divino, azotea maldita

¿Desde cuándo se presupone mi honradez?
¿Quién inventó los manuales de instrucciones?
En el tiempo de asueto, yo me predispongo.
En el momento de partir, siempre tengo la palabra envenenada.

Si no empalagamos más, es por no perder audiencia.

Dejadme, pues, en mis elucubraciones,
dejadme en mis desayunos.
Que no ha llegado todavía la hora.

Súbito, casi timorato, enfilo hacia los tejados.
Escalo posiciones en el orden social.
Y río.

Nunca descubriréis los secretos de mis axilas.

A vuestras cerillas dispersas

Glaciación o no, todo está por venir.
Las casi cuatrocientas horas desde vuestro despido,
el dulce cofre enamorado del tiempo pasado,
la mandrágora de mis amigos,
el estragón mal aplicado.

Aunque, tal vez, un colapso nuclear,
una vuelta a casa de bar en bar,
un apagón súbito de energía.

¿De qué tengo estos callos en las manos?
Las garrafas de agua son la respuesta.

El caso es escribir

Escribo para comprobar si gasto la tinta
de todos los bolígrafos que mango.

Escribo porque no tengo miedo.

Escribo para llenar de poesía
la planta de reciclaje de papel.

Escribo para hacer ejercicio.

Escribo con mano izquierda y pulso firme
lo primero que se me pasa por la cabeza.

Gracias, gracias

Ante todo, mi sorpresa.
   Después llega la incredulidad y, finalmente, el agradecimiento.
   Que se reconozcan los esfuerzos es siempre grato, pero de la manera en que se ha hecho en esta ocasión supera mis anhelos más optimistas.
Resulta, pues, que este blog que estás leyendo, y espero que disfrutando, ha sido nominado al premio al mejor blog por la Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana.
   ¿Qué puedo decir? El sólo hecho de figurar en la lista de nominados a un premio tan grande concedido por tan ilustre asociación no hace sino enorgullecerme de mi trabajo y pensar, por una vez, que tanto esfuerzo no cae en saco roto.
 
   El tener la más mínima posibilidad de alcanzar tan ansiado galardón me parece tan irreal que, por una vez, no añadiré nada.
Muchas gracias.

PD: Aprovecho este post para nombrar a San Francisco de Lubiana, patrón de las alevosías.  

Vuelvo en cinco minutos

Voy a estar un rato fuera.
Cuidad de todo como si fuera vuestro.
No dejéis de llamarme si os surge alguna duda.

Vuelvo en cinco minutos,
tampoco es tanto, digo yo.

Haced el favor de atender cuando os hablo.
¡Las máquinas, por Dios!
¡CUIDAD LAS MÁQUINAS!

Ya me hubiera gustado

Negué a tiempo su ética.
Me desmarqué de sus andamios
y de sus planes para conquistar el universo.
¡Qué locura!

Y, ante todo, supe continuar escribiendo torcido.
Cruzando por enmedio,
y destinando parte de mi capital a indignidades.

Delaté sus movimientos a deshora.
No me dejaron participar en las grandes ligas,
no me dejaron humillarlos públicamente.
A cambio, conservo mi dignidad de hierro.
Ya me hubiera gustado inspirarte
pero pasé demasiado tiempo encaramado en la cruz.
El té está todavía caliente. Bebamos.

Hace tiempo...

A los dos nos daba el viento en la cara
y, al volver a casa, teníamos que ponernos crema hidratante.
Yo conducía aquél viejo tren.
Y tú me lanzabas dardos con tu cerbatana.
¡Cómo te gustaban los hombres cubiertos de carbón!
¡Cómo me gustaba jugar con palas!
Éramos jóvenes y nos revolcábamos por los prados,
entre las madrigueras de topos y los zorritos.
Éramos poderosos...
¡Cuánto bien hubiéramos hecho al país
si nos hubieron pagado lo suficiente!

A todos los sillones

A todos los sillones, aquellos en los que reposan los culos de nuestros jerifaltes, los de nuestras amas de casa, los de las azafatas de vuelo, los de los profesores adjuntos, y muchos más que me dejo sin nombrar.
A todos aquellos que sientan la presión durante una parte del día, los que trabajen sin descanso, los que se encuentren en un escaparate, estén en la sala de espera de un dentista, o aparezcan en películas pornográficas.
Yo os digo:
Dejad de una vez esa manera complaciente de actuar.
Dejad de ver la vida transcurrir a vuestro lado, sin más noticia que
Ya sabéis lo que se dice: una buena capa de polvo aposentado es mucho mejor que una garra de gato. Y obrad en consecuencia.
Abandonad el sedentarismo y salid a hacer ejercicio. Mandad a vuestros usuarios a probar el frio suelo de una vez por todas.
Esta vez, no habrá lechugas que valgan.
Convoco para todos vosotros el día del sillón advenedizo, la marcha triunfal de los hombres orquesta y el final, tal vez, del dominio primate en la faz de la tierra.
Juntos podemos. Juntos concluiremos, por fin, esta era de desahucios y cameos.
El próximo miércoles será el fin de una era y el principio de otra.
Terminaremos lo que teníamos que acabar y nos iremos a casa a comenzar lo que hemos quedado en empezar.
El próximo miércoles no habrá medios respaldos, ni nos andaremos con funditas, daremos nuestros cojines a torcer.
A sillones que no tengan acceso a internet, les deseo buena suerte.

Control de gálibo

Ya comenzaba a estar cansado
de la incierta danza del destino,
de los reporteros y de los chamanes.
Del agua embotellada y de la geodesia.

Ya no puntuaba en la clasificación mundial
de ciudadanos satisfechos.

Ya no corría detrás de los autobuses,
no abusaba de mi capacidad,
no publicaba mis principios,
no alargaba las conversaciones con personajes ficticios.

No veía ni una estrella.

La decisión es en firme.
He decidido volver a hacer encuestas,
a rasgarme las vestiduras,
a asar calabazas.

Ñandús de todo el mundo, preparaos.

Un largo horizonte

Un largo horizonte
y muchas vistas que comentar.
Un infinito abanico de posibilidades.
Y, sin embargo, no se ve
ni una estrella.

No consigo ver
ni una estrella,
ni una estrella,
ni una estrella, capitán.

¿Quién nos hubiera dicho?

Oda al desencanto

Es de noche
y todo está en silencio.
Los goznes de las ventanas transmiten
en mi nombre y en el vuestro
su solidaridad.

Es de noche
y todo está patas arriba.
La luz de la fogata apenas me ciega ya.
La ira de tus ojos me descubre nuevos sabores.

Hace ya tiempo que no se ve
ni una estrella,
ni una estrella,
ni una estrella.

Para Antonio M.

Ya están los almendros en flor.
Los putos almendros...
¡Ójala alguien nos los comprara!

Un día hice una fotocopia maravillosa.

Un día hice una fotocopia maravillosa.

Jamón y menta. Cal y arena

Soy alérgico a la berenjena,
al polvo en suspensión,
a los guardias reales
y a los bolardos.

Me encantan las chafarderas.
No me es ajeno el desacato.
Soy asiduo a la lindeza.

Me considero alérgico a los gatos y rinocerontes,
pues me hacen estornudar.
No aguanto las caravanas.
Detesto el amianto.

Nunca me pierdo un anticipo,
no perdono una siesta,
necesito el asfalto.

Desprecio todo lo sin alcohol.
Soy tremendamente alérgico a la televisión,
y a las amistades peligrosas.
No puedo ver los colibríes.

Me encanta desquiciar con la palabra,
unir mentes en un propósito artificial.
Quisiera deducir vuestros entusiasmos,
declarar al mundo nuestra revolución.
Quizá, si hubiéramos comenzado antes a charlar, no habría caso.
Quizá no hubiérais pagado la entrada.

S/t

Por otra parte,
he decidido.

Tres cuartos

Nunca nos paramos
a disfrutar de la circunvalación.
Ya nunca nos detenemos
a observarla.
Aquel lejano cruce.
Aquella arteria principal.
Aquel camino de cabras.
Nunca los vemos ya.
Ahora recuerdo por qué
nunca me gustó aquella agenda.

No, no lo hice ¿Y qué?

No cogí el carrito.
No cogí el carrito,
porque no tenía cambio.
No cogí el carrito,
porque confiaba en la fuerza de mis brazos,
porque el coche no estaba muy lejos,
porque no iba a comprar nada de peso.
No cogí el carrito,
porque estaba harto de tanta invasión imperialista.
No cogí el carrito,
porque no me dio la real gana.
No cogí el carrito,
y punto.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Presentación, pues

Estoy harto de blogspot.es
¿Cómo es posible que un sitio que es de España se ralle con las Ñs y los acentos?
INCREIBLE.
Comienzo aquí mi nueva etapa.
Iré pasando poco a poco las entradas del blog antiguo
y las etiquetaré como recuerdos del pasado.
Para quién no pueda aguantar y quiera verlo todo:
http://fernandosantapau.blogspot.es/