martes, 1 de noviembre de 2016

lunes, 17 de octubre de 2016

jueves, 13 de octubre de 2016

13/10/2016

Ya parece Navidad:
anoche más pronto,
las lucecicas de las farolas están encendidas.
Veo gente en plumífero por la calle.
Caravanas de coches de gama alta atascados
como si fueran a cenar a casa ajena.
En los parques brotan litronas,
del puente caen cáscaras de pipas
que tratamos de cazar al vuelo, con la lengua.
Todos se abrazan por las calles, como si,
en lugar de odiarse, se perdonaran.


Ya parece Navidad:
los niños se abalanzan sobre los coches
esperando la llegada de la indemnización.
Los hipsters cuidan sus barbitas.
Dentro de nada,
no se podrá quedar uno inconsciente en la calle,
por el riesgo claro de congelarse.
Llamamos al vecino del quinto, el del alambique,
le daremos turrones de los duros.
Todos engordamos innecesariamente.
Los sueños, las promesas...
hay que inventarse nuevos retos para enero.




domingo, 9 de octubre de 2016

En el corredor de la muerte estamos ya

Desde que descubrí que la vida
trata de cazar esos gigantes
escondidos tras esos arbustos
que se mueven hacia el horizonte,
salgo siempre de casa
con el depósito de gasolina lleno
y la lanza de punta ígnea en la mano.

Nunca llegué a alcanzarlos.
Pero ví como se defendían
de aquellos más veloces y fuertes.
Para reírse de nosotros
desde sus tronos de madera.

Una a una,
todas las gotas de inspiración
y todas las sonrisas que tenemos,
se van quedando en la cuneta.
Donde darán cuenta los carroñeros.
Como ése. Como aquél.
Yo os señalo con el dedo.

Dime, tú que sabes ya de todo esto,
si cuando llegas a cierta edad
se cae la coleta por sí sola,
y el culo se vuelve blando
y la televisión se ríe cuando llegas a casa.

Dime, tú que tan elegante calzas,
qué día de tu vida bajaste la cabeza.
A cuánto se cotiza el kilo de sueños
en ese limbo del que provienes
y al que nos quieres llevar.

Dime, por fin, azote de excéntricos,
si compasión tendrías de alguno
de los que aún queremos cantar.
Si ves posible pedir una prórroga,
una excedencia de la mediocridad.

sábado, 1 de octubre de 2016

El antepasado caníbal

A continuación, publicamos un extracto de la excelsa conferencia dada por el eminente Oliver Oliver en el Real Auditorio Sarraceno de la Exce-lentísima Ciudad de Córdoba. Dentro de los encuentros organizados por la Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana acerca de nuestro origen. Dentro de la magnífica llamada a la reflexión de nombre: "Origen y destino; redundancia anacrónica".

Ante todo, dar las gracias al Real Auditorio Sarraceno de la Exce-lentísima Ciudad de Córdoba, así como a la Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana (...). Saltamos, porque aquí vienen una serie de presentaciones y buenas maneras que ocupan folios. Y no las consideramos importantes para entender el resto. El que quiera una copia del texto íntegro, que consulte con nosotros.
Mucho se ha escrito últimamente acerca de nuestra posible ascendencia, de si los genes de la humanidad provienen de África, de Oriente, o de dónde narices puedan venir. De si nuestro abuelo era el australopitecus,o la mezcla de las distintas versiones de homínidos que "interactuaban" entre sí.
(...)Esta parte la saltamos porque explica lo que es interactuar en este contexto. Y, si hay algo peor que un mal acudit, es la explicación de un acudit.
Recientes excavaciones revelan noticias más que nunca turbadoras acerca de nuestro posible origen.
Se han encontrado numerosas muestras de un homínido coetáneo a los conocidos hábilis y erectus que ha venido para quedarse y colocar un nuevo quebradero de cabeza al gran puzzle que ya tenían nuestros antropólogos y genetistas.
Los restos hallados en los nichos de estos yacimientos muestran una serie de características que los diferencian de los ya conocidos. Para empezar, los fémures hallados, siempre son fémures no preguntéis por qué, tanto de homínidos como de branquiosaurios, tienen aproximadamente la misma longitud que los de los sapiens de su época. Pero mucho mayor grosor y densidad. Las incisiones que producen los tendones son también más acusadas, por lo que llegamos a la conclusión de que eran más corpulentos.
Dos millones de años nos diferencian de ellos. Sin embargo, como vamos a poder comprobar, poco hemos evolucionado desde entonces. Al parecer, el homo pastrami era, principalmente, un antropófago atroz. Se le ha dado a llamar así por la técnica de preparación de la carne que, se entiende, utilizaba. A raíz de la dentadura casi inmaculada de un sujeto joven encontrada en este asentamiento, más parecida a la de un felino o un babuino que un hombre. ¿Por qué se extinguió un ser con el mismo potencial para razonar, con cuerpos más musculados y que, a su vez, para alimentarse, mermaba las filas de sus competidores por ser el origen de nuestro legado?
(...) Me fui al baño y me llevé la grabadora, ¡sin querer! Allí me encontré con un compañero de la Facultad de Bellas Artes, que estaba fregando el suelo. Así que nos fuimos de cervezas. Faltan aproximadamente 45 minutos de conferencia.
Si alguien quiere el texto íntegro que hable con la Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana, que yo no lo tengo. Lo siento.
Se llegó a la conclusión de que, hartos de cazar a sus primos, mantuvieron vivas a algunas de sus presas y trataron de criarlas, para intentar que se reprodujeran en cautividad. Y así evitarse el riesgo de combatir o cazar para alimentarse. Esto creó los primeros asentamientos. Hizo que el homo pastrami pasara de nómada a sedentario... por un tiempo. Puesto que se dieron cuenta que tenían que mantenerlos vivos si querían engullirlos posteriormente. Para ello, tuvieron la capacidad de copiar de sus cautivos las artes de la agricultura. Pero no la constancia.
Llegado el momento, se dieron cuenta de que estaban haciendo mucho más esfuerzo para mantener a su comida del que anteriormente hacían para mantenerse a sí mismos. Así que devoraron las reservas que les quedaban y volvieron a sus anteriores andanzas.
Recientes pruebas de ADN mitocondrial, comparando el nuestro con el recién llegado con, a su vez, las anteriores equiparaciones realizadas que confrontaban las otras especies, están dando resultados sorprendentes. A saber, casi el 4% de la carga genética indoeuropea proviene del pastrami, más todavía que la influencia ejercida por el demisovano. Nuestros compañeros del Instituto Max Planck todavía no salen de su asombro y se preguntan cuantos bisabuelos no hemos conocido todavía. ¿Ha sido durante décadas silenciada su existencia? ¿Querían ocultarnos que los países de habla inglesa tienen hasta un 6% de ADN caníbal en su legado? ¿Cuántas más cosas nos oculta esta gente?
(...) Esta parte la saltamos porque, al estar dando golpecitos con los dedos en la grabadora, presa del aburrimiento por la enumeración de complots. No consigo entender lo que decía y no lo he podido transcribir.
Por lo demás, parece que el homo pastrami continuó siendo totalmente nómada hasta su extinción o asimilación total por las otras razas. De ahí que no sería extraño que, en breve, encontráramos nuevos yacimientos que vendrán a confirmar toda esta serie de especulaciones o a echar por tierra estos descubrimientos que invalidaron los anteriores, que dieron al traste con otros más antiguos, que refutaban sus raices, que iban en contra de las religiones, que habían derrumbado los mitos primigenios.

martes, 16 de agosto de 2016

Mejor que cola de león, cabeza de chorlito

No gané ningún premio, no penséis que me interesa,  pero muchos me pidieron consejos cuando estaban en la élite. Yo les expliqué como eludir la melancolía y la vanidad. Les invité a merendar.
Yo no estuve en primera línea, ni en las trincheras, pero si no llega a ser por mí, los de la vanguardia no hubieran tenido alimentos, ni balas, ni cuadros. No hubieran tenido risas ni amaneceres.
Yo no marqué el gol. Ni di el pase final, ni detuve a los atacantes, pero todos los partidos en los que jugué fueron emocionantes. En todos ellos ganamos. Preparé a mis compañeros para sus exámenes finales.
No salí en la foto final, no supe quedarme quieto. Pero ayudé a poner los trípodes, y leí en voz alta lo que nos decía el fotómetro. Hice café para todos.
No desactivé el reactor, no pude enfriarlo yo solo. Pero llamé al Ministerio de Desastres y les leí el manual por teléfono. Conduje toda la noche.
No me especialicé en nada, puesto que encontré tantas cosas bonitas que quise aprender de muchas de ellas. Hice fotos muy bonitas.
Pero tampoco me quedé en casa viendo la televisión. No participé en ningún escándalo, no llevé alhajas ni me cegaron las ansias ni los complejos, ni inseguridades que la sociedad nos impone. Leí muchos libros y cómics.
Debí haber trabajado mejor las lumbares. El resto lo escribiré a partir de ahora.

viernes, 12 de agosto de 2016

Campo de furbol. Semana 1

Semana 1 de la evolución del descampado donde los niños entranaban al fútbol y los padres insultaban a los árbitros. Este descampado se abandonó para construir un campo de césped artificial (sí, de ésos que han servido para que muchos en Valencia se lo lleven crudo) y creció la vegetación salvaje. Un reciente incendio ha conseguido que el ayuntamiento lo arranque todo, dándome la oportunidad que desperdicié de llevar a cabo el seguimiento de la creación de la vida y la evolución de las especies desde el desierto hasta la llegada de la jungla en la que se convertirá si el hombre no vuelve a meter sus narices en ello.
Un camión y una pala haciendo el amor.

El amasijo antes de ser retirado. Comienza la partida.





sábado, 9 de julio de 2016

Ducha de presión

No llega el agua a los pisos superiores de nuestra finca. Bueno, sí que llega, pero no con la suficente presión como para excitar el serpentín de los calentadores de agua. Por lo que los vecinos se tienen que duchar con agua fría. Como Pascual se niega a la instalación de una bomba de presión, el arquitecto y psicólogo, que viven en los áticos, se han armado de valor y  nos han pedido que les dejemos ducharse en nuestras casas. 
Yo me he negado en redondo sin ninguna pena ni óbice, puesto que no me he negado en ningún momento a la instalación del grupo de presión (¡qué gran nombre!). Por otra parte, conozco perfectamente a esos dos individuos, y sé que ninguna ducha, ninguna casa, ningún jabón con vitaminas va a estar nunca a la altura de sus exigencias y pretensiones. Así que he dejado sabiamente toda la responsabilidad en los hombros de los otros vecinos. De Pascual, más concretamente, para que sufra en sus carnes los efectos de sus tacañerías.
Así, se les oye gritarse por el deslunado, que esa mampara hace aguas, que él no es el criado de nadie, y su mujer mucho menos, que podría gastar menos jabón o traerse el suyo propio, que ese mismo jabón reseca la piel, y que cuanto más huele un jabón, menos jabón y más mierdas tiene, que han cogido hongos en esa ducha, que los hongos los han cogido los dueños porque antes no tenían. que los azulejos son horribles, que qué poca vergüenza si ha dejado de invitarles a desayunar aprovechando la ducha, que el fular de su madre no es la toalla de pies de salir de la ducha. Gritaban más cosas, pero en el momento de escribir esto ya no me acuerdo.
El nieto del vecino del primero está componiendo raps con lo que gabamos con los móviles. Yo quería ayudarle, pero no me ha dejado. Dice que soy de la edad de su madre, y eso no le gusta.
Espero encontremos pronta solución a todo esto, puesto que, cada vez que me asomo al deslunado, veo sus onomatopeyas.

jueves, 26 de mayo de 2016

El gran crowdfunding (segunda parte)

Extraños días, estos últimos. ¡Quién reconociera nuestro barrio! El kioskero discjockey ha cerrado por dilemas éticos. El cementerio de segadoras ha sido trasladado a otro suelo más barato. Los bares y negocios chinos están siendo adquiridos por españoles. Dejando a nuestros queridos chinos sin empleo. Nada es inmutable.
Como todas las primaveras, el aire se llena de abuelitos en suspensión. Nadie tiene la valentía de airear su casa. Por lo menos, la vecina del cuarto no expolsa las migas del mantel por la ventana.
Pero, por encima de todo. ¡Quién reconociera al archiduque!
En qué mala hora le regalamos la corona. Ahora se ha convertido en una caricatura de sí mismo. Es decir, en una caricatura de una caricatura. Va por el barrio con su corona y un manto de armiño cien por cien poliester, como patrullando. Se queda plantado delante de los escaparates hasta que le saludan desde dentro. Le dice a la gente como tiene que hacer las cosas, por dónde tienen que cruzar las calles, qué tienen que estudiar sus hijos. Les repasa la lista de la compra antes de que entren la supermercado. Ayudarles con las bolsas no les ayudará, no. Pero dar la brasa...
El caso es que la corona ha servido para que pase de ser un personaje anónimo del barrio a convertirse en el pesado oficial que da consejos a todo el mundo. No se da cuenta de que es ignorado, cuando no es objeto de burlas. Unos jóvenes le quitaron la corona y lo torearon, lanzándosela entre ellos, escondiéndosela en el chándal, etc. Pero, pese a todo, el archiduque no remonta, sigue con su actitud decimonónica.
Hemos tenido que hacer una reunión secreta en casa del arquitecto. En diez minutos se han acabado las cervezas y se ha tenido que ir a por más. No podemos desfundir la corona y devolver el oro a sus dueños, porque el chico que funde el cromo no hizo moldes de cada una de las piezas. Somos dispersos. A mitad de intentar trazar un plan, llaman a la puerta. Una vendedora de Avón y Círculo de lectores nos ofrece sus catálogos. La invitamos a pasar y nos ponemos a consultarlos, como niños pequeños cuando se acerca la Navidad. No sé como acabará todo esto.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Al pan, pan. Y al cromo, cromo

¿No se oye el crepitar?
Hoy no han calentado la sartén,
luego no están fundiendo cromo.
Podemos salir a las terrazas
a reír, a charlar, a beber, a recordar.
¿Quién nos hubiera dicho entonces
cuando de niños, entre campos de alcachofas,
matábamos dragones?
Todo ese cromo evaporado
entrando en nuestras vias respiratorias
y protegiéndonos de alergias.
Creándonos exoesqueletos protectores
del miedo a despertar.
Huíamos de los deberes
comiendo nuestros bocadillos
más buenos que el pan.

martes, 17 de mayo de 2016

Apnea variable nº 5

Soñar con remolinos de tensión variable,
montañas rusas de emociones.
Correr hasta sudar la gota gorda
y pasarnos las manos por la frente
y por las caras de los tristes peatones.
Respira, respira, no se te olvide.
Se supone que nos estaban esperando
pero no han puesto la mesa en la rotonda.
Sensación, últimamente,
de no pertenecer a la especie,
de no necesitar a la manada.
Respira, respira, no se te olvide.
Breves contactos monetarios,
no más que alguna conversación tangencial
sin sentimientos, solo las brasas.
El horizonte se llena de cubos
nos duele el cuello del yugo.
Respira, respira, no se te olvide.
Alguno de los que mirábamos se deslumbra
y tiene que bajar la vista a la arena
donde los perros hoy ya han defecado.
Si ganamos, lloramos. Si perdemos, lloramos.
Respira, respira, no se te olvide.
La capa viscosa que nos recubría
comienza pronto a solidificarse
y nos la tenemos que arrancar.
Despertamos de golpe, sin aliento.
Veinte años de alquiler nos quieren cobrar.
Respira, respira, no se te olvide.
Al final de la hipotenusa de tu vida
encontrarás un parque yermo
donde poder alimentar a las palomas.

lunes, 16 de mayo de 2016

David contra Goliat v.2.0

Hoy es el día, después de cuarenta de asedio.
Hoy se enfrentarán nuestros paladines.
La publicidad estática ya ha sido colocada.
¡¡¡Pasen y vean, señoras y señores,
compren refrescos y tentempiés!!!
Tengo que anunciarles, queridos televidentes,
que David está de día de asuntos propios sin remuneración.
Es su lugar saldrá Peniel, que lleva chupando banquillo
desde que se estaba cuadrando el combate.
Tiene una educación exquisita,
hará lo que tenga que hacer de buenas maneras.
Cuando, por fin, terminen los anuncios,
aquí retransmitiremos, íntegra, la contienda.
Voy a apostar por los filisteos,
una vez más.

miércoles, 11 de mayo de 2016

VI Curso de Escritura Vengativa

Tengo el honor de informarles que voy a impartir, junto con el maestro Oliver Oliver, la sexta edición del Curso de Escritura Vengativa. En él, debido a la petición general, hemos ampliado contenidos y vamos a tener más tiempo para analizar públicamente los trabajos que aportéis.
Os paso un esquema de los temas que profundizaremos cada uno de los días.
     Día 1. Presentación del curso. Qué es y para qué se usa la escritura vengativa. La venganza, esa forma de expresión dejada de lado. Tipos de textos. Propuestas.
     Día 2. Orden del texto. Ese jefe inútil que tanto añoras. Escritos de resarcimiento laboral.
     Día 3. Elementos lingüísticos y paralingüísticos de la vendetta. Teatralidad. Cartas de descarga social.
     Día 4. La ex-pareja. La familia. Escritos de desquite plagados de sentimientos. Escriba con el cerebro, no con el puño.
     Dia 5. Concisión y claridad. La mano abierta también puede dar sopapos. Notas entre bandas de delincuentes. Entrega de diplomas. Brindis final.

El curso se impartirá en la sede de Valladolid de la Excma. Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana, sita en la calle Trepanador González nº 21 desde el próximo día 25 de mayo hasta el 30.
Plazas limitadas, descuento por familia. Os esperamos.

jueves, 28 de abril de 2016

Revolución -3.0

A veces,
el filtro del lavavajillas
acumula saña y desconcierto
que no se llegan a disolver
con las pastillas triple acción.
Cálculos de urea social
que actúan de embudo y red
de todas nuestras vergüenzas.
A veces,
alguna de esas despreciables minucias
escapa entre la maraña grasienta
y huye de sus captores
por el alcantarillado.
Yendo a parar con el resto de los huídos
a un gran estercolero húmedo.
A veces,
alguna de esas partículas
impacta en sus veteranas compañeras
ya acomodadas y sedimentadas
provocando el derrumbe
de parte de la montaña de mierda.
En ocasiones,
estos pequeños derrumbes
producen ruido por la fricción
que se llega a oír en la superficie
donde dormitan los seres racionales
mirando sus catálogos de rebajas,
deslumbrados por sus tubos catódicos.
¡Perdón! por sus micro leds.
A veces,
alguien en la cola del supermercado
comenta haber percibido
un leve rumor como de movimiento.
Con su carro lleno de precocinados
y pastillas triple acción para lavavajillas.


miércoles, 27 de abril de 2016

Zafarrancho poético III



Lunes

Los lunes no compre pescado,
es el peor día.
Son las piezas capturadas en sábado
o en viernes.

Los lunesno tenemos donuts frescos
¡ni pretzels!
La fábrica cierra sábado tarde y domingo.
Solo valen para sucar en leche y achicoria.

Si alguien come col en buen estado
es en vinagre, nunca fresca.
Los lunes son el peor día
para recibirproductos en casa.

Lo que sí tenemos los lunes
son ricos bombardeos,
frescos y crujientes
que les dejarán sin casa y sin familia.
Sin trabajo,
sin vecinos,
incluso sin vida o sin miembros
en un santiamén.

Calidad garantizada. Dos guerra mundiales nos amparan.
Bombardeos Smitch.
Del hangar a su casa.



Aquel bombardeo loco del 37

El nuestro, fue un bombardeo precioso.
Una expresión de arte intermedia
como una ópera, como un ballet de muerte,
sonido, luz, cuerpos en movimiento.
El nuestro, fue un bombardeo amortizado.
Las  ganancias superaron con mucho el coste inicial.
El nuestro, fue un bomardeo holístico.
Su resultado fue mucho mayor que la suma de las bombas.
Nadie nos pudo quitar nunca eso.
Ni los libros de historia,
ni las quejas de los bien-pensantes.
Por todo ello, debemos inferir que,
nuestro bombardeo,
fue un bombardeo:
sádico, dantesco, sekspiriano, griego,
preatómico, bombástico, gastrúlico,
hiperrealista, displático, histórico.
Y, sin duda alguna,
por encima de todo...
FRANCO.



¿Está el enemigo?
Que se ponga.
Si.
Espero.
Espero lo que haga falta.
Espero.
Espero al enemigo.
Enemigo
¿Enemigo?
¿Enemigooooooooo? (bis)

Quiero hablar con el enemigo.
¿Me pone al enemigo? (2bis)

El enemigo me pone.
¡El enemigo me pone!
Me pone la guerra
me pone la sangre
me pone la muerte
me ponen las bombas
Me ponen los aviones y el paso de la oca.
Me pone DESTRUIR (2bis)

¿Está el enemigo?
¿ESTÁ EL ENEMIGO?
A MÍ ME PONE.
A ver, si se pone conmigo.

martes, 26 de abril de 2016

A todos los tontos nos gustan los coches

Mi amor,
en el barrio hay un señor
que le quita a los limpiaparabrisas
las octavillas de publicidad,
y que se va siempre corriendo
cuando ve que le he descubierto.

Como bien sabes,
hay un anciano de la meseta
que se aposta en el callejón
con su silla de camping y su gorra
a proteger nuestros autos de las bicicletas.

Lo que no te conté
es que tenemos un banquero
que toma nota de los coches más viejos
para llamar a las casas de sus dueños
y ofrecerles sus mejores créditos.

También conoces de sobra
al abogado del pelo cano
que camina siempre por el barrio
con la mirada perdida
y su vaivén que engaña las baldosas.

Y luego estoy yo,
más contento que ni sé.
Que en todos los parabrisas sucios
escribo "te quiero"
para que puedas leerlo
cuando regreses a casa.

lunes, 25 de abril de 2016

sellfie-ragnarok

Existe una realidad paralela
allá donde el infinito consigue doblar las rectas.
Cruzando completamente el reino de los sueños
hay tierra otra vez. Una tierra de paradojas.
Allí hay otro yo.
Un yo que tiene la ambición que yo no anhelo.
Que tiene varios coches, que le gusta
que se comporta donde yo no me comporto,
que se caga en lo que yo respeto.
Es un yo alto y fuerte. Y joven, ya puestos.
Que no le importa sino lo suyo,
para quien tú, mi amor, eres otra posesión.
Por cierto, la tú de aquí es mucho mejor
y más interesante que la tú de allí.
El improbable día que me cruce con mi anti-yo
electrones y antielectrones formarán órbitas elípticas invisibles,
por lo que no gastaremos en efectos especiales.
Realidad y paradoja lucharán a muerte
por ostentar el título del verdadero yo.
Cada puñetazo en la cara del otro
desgajará el continuo espacio-tiempo.
Vivo preparado para ese día.
Temo la llegada de ese día,
la llegada del fin del mundo.


lunes, 18 de abril de 2016

Elevador

Hace ya una semanas que nos viene el arquitecto dando la matraca con el cambio del ascensor de la finca. 
El resto de la finca no quiere cambiar de ascensor. Y los que nos sentamos con él en el bar tan solo queremos beber cervezas y, como mucho, rellenar la quinela.
Desde que los vecinos del portal que linda con el nuestro han cambiado la entrada y la han puesto de mármol casi blanco, el arquitecto considera que el nuestro no es el recibidor más bonito de toda la manzana.
Para el arquitecto, si una casa no te recibe con un buen ascensor, ¿qué puede esconder dentro? "No es de fiar aquél que no posee un buen ascensor", nos repite constantemente mientras nos invita a otra ronda y nos saca los papeles para que firmemos que estamos de acuerdo con la mejora, y que no vamos a ir a la reunión de vecinos.
Pese a lo resuelto que se le ve, no puede ocultar que tiene sus dudas. No sabe si le gusta más uno de estos modelos:
El modelo SRT36, que tiene aceleraciones coníferas y estabilizador parménides, no se nota casi que te has movido, pero tiene la misma velocidad que el del Empire State Building. Todo un ejemplo de velocidad y seguridad. No se nota el cambio de presión en los oídos.
El modelo Flodomir, con los reposabrazos forrados de cuero. Muy interesante para comunidades de alto standing.
Y nos obliga a ver los catálogos que le han dejado en la tienda de SUASCENSOR.
Nosotros no queremos un nuevo ascensor. El que tenemos no se estropea. No hay que cambiar de ascensor como no hay que cambiar de móvil o de coche así como así. Y nos insiste en que no somos capaces de empatizar con él y sus preocupaciones. Se enfada tanto que, cuando va a pagar, paga solosus cervezas, no las que nos ha dicho que invitaba. 
Se marcha bien enfadado a la tienda vertical a devolver el catálogo. Seguro que pide probar alguno de los ascensores de exposición. Jurará y escupirá en nuestro nombre. Nadie le consolará. No dormirá esa noche.
Al día siguiente, su mala memoria se habrá encargado de lo que nosotros no pudimos. Se sentará con nosotros el bar y beberá hasta que se le ocurra una nueva pulsión que podamos ignorar.


miércoles, 6 de abril de 2016

El día que se deja de jugar


El día que la gente deja de jugar, le crecen polillas en los sobacos, las costras interdigitales y sienten un adormecimiento de sus traseros.
También se cierran las ventanillas de los ojos, y su curiosidad se reduce a qué echarán por la televisión esa misma noche, para poder llenar un par de horas que sobran antes de irse a maldormir.
Es sintomático en la gente que no juega la aparición de ojeras, de canas, o directamente la caída de cabello. Así como los desórdenes horarios, la ingesta compulsiva de café y el olvido de las cosas que iban a ir a comprar.
Los animales predadores juegan para entrenar sus destrezas para la caza. Las presas juegan para entrenar sus destrezas para la huída. Los omnívoros jugamos para poder ver el mundo con mejor color.
Cuando se hace un viaje en coche, haya que parar cada dos horas para jugar un rato.
Cuando se tiene una reunión importante, conviene comenzar a romper el hielo con algún juego sencillo que no dure más de diez minutos, donde los oponentes en la negociación se conozcan un poco mejor. 
Cada cierto tiempo, hay que parar para jugar. Estemos haciendo lo que estemos haciendo. Tan solo está contraindicado jugar minutos antes de dormir, debido al efecto placebo que condiciona nuestros cerebros. A no ser que el propio juego sea condicionante de las buenas noches.
Es por ello que el ser humano tiene que jugar.
Porque, como hemos dicho, en el mismo momento que el individuo deja de jugar, la leche se agria, las manzanas producen gusanos y los estornudos ya no suenan a risa. O lo que es lo mismo: las pelotas no botan si no se juega, los pensamientos cobran una oscura y extraña dimensión de absurda seriedad. Y ya no cantamos en las alcantarillas, sino que bailamos el agua.
La gente que ha dejado de jugar cree que ahora toma mejores decisiones. Cuando la mejor decisión es, sin duda alguna, ponerse a jugar.
Es por eso que nunca hay que dejar de jugar. Nunca, nunca, nunca.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Barrio

Un paseo por la supuesta avenida
de camido al cajero y la frutería.
Una conversación intrascendental
con mutantes o con ex alumnos.
El olor a cromo duro en el ambiente,
los perros que ladran en los descansillos.
Un vecino se dejó que tenía prisa
por besar a su mujer, ayer
las luces del auto encendidas.
La zapatera haciendo sudokus.
El de los pollos, pollando.
Han abierto un nuevo supermercado.
Las colas para verlo dan la vuelta a la manzana
llegando hasta la puerta de la competencia.
Vuelvo con el brécol y el limpiacristales.
Hace calor.
Los vecinos están de reunión informal
en el hueco de la escalera.
El ascensor nunca llega,
antes iba peor, le cambiamos el motor.
Llegan los mosquitos.
En realidad, este año de calor,
nunca se fueron.

jueves, 17 de marzo de 2016

Cazador

Salgo de casa
a recoger del suelo
las ideas que se le caen a la gente.
Las pierden sin darse cuenta
de que las tenían,
de que las habían generado.
Soy un basurero de ideas ajenas,
un reciclador de imaginaciones.
Tengo la sagrada misión
deque no languidezca ni una.
Termina la lavadora.
Luego comienzo.

¡¡Es que lo quieren todo para ellos!!


lunes, 22 de febrero de 2016

¿Vacaciones? ¿Para quién?

No viajará mi cuerpo en esta búsqueda.
Mandarán mis libretas y mis bolígrafos.
Si hay un dibujo, allí estaré.
Si hay una foto, allí estaré.
Si hay un texto, allí estaré.
Si hay una batalla, allí estaré.

viernes, 15 de enero de 2016

Poner el lavavajillas

Poner el lavavajillas.
Hacer que todo cuadre.
Conseguir que funcione.
Esforzarse al máximo
para no tener que lavar a mano
cosas que ya se han lavado.
Dejar pasar las aspas bajo montañas de loza y alimentos.
Administrar, de manera sabia,
espacios y turnos
tratando de obrar con sabiduría,
siendo ecuánime.
Jugar a ser el demiurgo protector que tiene las piezas contadas
de vidrios y porcelanas de distintas colecciones.
Reproducir las leyes universales de la física
en el interior de un electrodoméstico de gama blanca.
Pongo el lavavajillas
ordenando cada una de sus piezas.
Durante un instante
somos lo único que existe en el universo.
Pongo el lavavajillas
y me convierto en el heraldo de la entropía,
un ser superior que juega al tetris con vuestras vidas
para que, por la mañana,
todo pueda continuar.

martes, 12 de enero de 2016

Como pingüinos en coches de choque

En sus zapatos brillan sus caras tristes.
Sus caras reflejan sus vidas.
Sus vidas son grises, como sus ojos.
Sus ojos  nunca miran a los tuyos.
Tus ojos miran sus caras tristes,
donde brilla la luz de sus zapatos.

Se debaten entre el nuevo limbo que es sus vidas
y la programación mainstream que verán esta noche.
Y juzgan, vaya si juzgan a la gente.
Por su peinado
y por sus zapatos.

En sus zapatos brilla su mundo
deembustes diarios.
Temen al silencio,
no sea que oigan sus voces internas
pidiendo socorro.
Temen estar solos,
no sea que llegue el silencio
y vuelva la dichosa voz ahogada hace tanto.
Para poder ascender
sin saber hacia dónde.

Mientras, el lustre de sus zapatos
es mucho más brillante
que el de sus miradas,
que el de sus sonrisas.