domingo, 1 de noviembre de 2009

De safari por el centro.

Esta es la zona más peligrosa de todo el recorrido. Está terminantemente prohibido bajar del autobús.
Está plagada de seres de ultratumba, indigentes emocionales que mercachiflan durante toda su vida. No se dejen engañar por sus buenas pintas, son basura.
Miradlos, observad cómo negocian entre ellos. Mira cómo empatiza ése. Aquél está cerrando un trato.
Son muy agresivos. Si se nos parara el motor no saldremos vivos de aquí. Tomarían el autobús y nos venderían de todo. Desde un potabilizador de agua ya potable hasta un aparato para ponernos los tibiales en buena forma física.
Podéis echarles unas foticos, pero tened cuidado de no sacar las manos por fuera de las ventanillas. Si os enganchan, el seguro de responsabilidad civil del guía no os cubre. Os abandonaríamos a vuestra suerte. Luego no quiero llantos.
Más adelante vamos a ver sus cubiles y los lugares donde se alimentan y visten estos bajos seres despreciables.
Si alguno de los pasajeros no cree poder aguantar la impresión de semejantes visiones, por favor, que lo comunique ahora y nuestra bella enfermera le suministrará un potente sedante. Cuando acabemos de ver el centro de la ciudad, daremos una vuelta por los barrios más antropológicamente interesantes de la ciudad.
En la parada para comer, podrán comprar todo el merchandising que quieran acerca de esta pobre gente sin color. Será a medidía, sean pacientes.

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