jueves, 27 de mayo de 2010

Escrito en el recreo

El censor ha vuelto a actuar. Con una patada en la puerta ha entrado en casa del masajista Agustín, y se lo ha tirado todo por los suelos. Le ha confiscado equipo, y le he prometido una vida imposible. 
Agustín, desconsolado, ha llamado por orden alfabético a todos sus amigos. Y el primero empieza por F. Nos hemos tomado unas cañas, buscando la solución a su aflicción. 
Mientras me cuenta cómo se peleó con el arquitecto, porque le hizo un mal masaje a su mujer, creo, yo percusiono sobre la mesa con las yemas de los dedos y hago ritmos fantásticos a base de explosiones de saliva.
El tiempo pasa despacio cuando descargas de desgracias a un amigo. Las cervezas caen. Pasa una tórtola cerca de la ventana. Y una señora gorda. Me enmimismo.
Cuando despierto con el brazo casi gangrenado, Agustín está muy borracho y yo tengo hambre. Le acompaño a casa.
Con la tontería del drama no he hecho la compra. Así que voy a por una pizza a la tienda de pizzas. En cinco minutos estará. Si hubiera elegido la número siete quién sabe cuánto hubiera tardado.
Esperando que la señora haga la pizza, salgo fuera.
Son diez minutos de paz, mirando al edificio de enfrente y las nubes bañadas por la luz del crepúsculo. Mecido pot una suave brisa entremezclada con el olor del horno.
Sonrío. 
El móvil no suena. Disfruto la espera.

sábado, 15 de mayo de 2010

Nuevo libro de Cazolo

Tenemos ya en nuestras manos un ejemplar del fantástico libro que acaba de publicar nuestro amigo Juan Pablo dentro de la línea editorial de la Federación Nacional del Trampantojo y la Chiclana. 
Además de su tendencia a realizar los ensayos más desgarradores, Cazolo se destapa con este supuesto divertimento en el que nos cuenta su día a día y su relación con todos nosotros, seres inferiores que no lo comprendemos. El texto fluye por nuestros ojos hacia nuestro cerebro sin ningún escollo, se apodera de nosotros y nos abduce. Es de una franqueza y un poderío admirables. Así, lejos de quedarse en un paréntesis entre sus obras con mayores aspiraciones, éste es un canto a la literatura que, sin duda, creará escuela.
El discreto encanto de ser perfecto es un libro muy recomendable para todos aquellos que queramos ponernos, por unas horas, en su piel. Se resuelve como la única manera de, ínfimamente, empatizar con tan gran figura del arte y el pensamiento.
1583 págs. IMPRESCINDIBLE.

domingo, 2 de mayo de 2010

Plegaria

Io a Yós o notros,
y o tós os aninos,


E ar tá lleno e icías, e ninenos achos
Y ¿áne tá uro?
¿Áne tá ado?
Ino a era de tao.
Ino a era e a inga.
Ino a era e una ida.
Anane, anane, aó.
Y oe toos ininas,
e a io oto izo.
Nana ás inir, ao.