martes, 15 de septiembre de 2009

Domingo

Sobre todo, prudencia.
A fin de no decir todo lo que pienso sobre vosotros, lo que realmente siento.
Por no llenar de insultos ésta página que con tan buena fortuna hemos empezado.
Y es que no es para menos. Porque, desde aquí, os desprecio. Desde aquí elevo mi voz en contra de todo lo que estáis haciendo durante estas gratas fechas. Vosotros, que tan bien os comportáis, pensad brevemente y seguid mi sabio consejo.
Os ruego no volváis a comprar en domingo. Por cerca que os quede el centro comercial, por ocupados que estéis a mitad de semana, por mucho que os cueste reprimir vuestra compulsión, no compréis en domingo.
Buscad, si sois capaces, otras ocupaciones que no impliquen subyugar a seres humanos.
Si realizamos compras durante el domingo, muchos pobres individuos como vosotros son obligados a estar allí, atendiéndoos. A cambio tan sólo de la promesa de no perder su empleo.
Mientras la estadística sea positiva, se seguirá explotando a la gente.
Ya que vivimos entre el capitalismo, que no sea tan salvaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya vale de leer sin decir nada. Manifiéstate.