domingo, 20 de septiembre de 2009

Por mí, los guardaespaldas al paro

Siempre se ha dicho,
cuidado al cruzar las calles,
no camines cuando bebes,
no hables con la boca llena,
no salgas de casa con el pelo mojado,
agáchate cuando lanzan cuchillos,
no te fíes de los vendedores de helados,
no te hagas tantas radiografías...
Pero solemos no escuhar.
Muchas veces, como hombres de acción,
asumimos riesgos más allá del sentido común.
Amigos, no tengáis más miedo
pues tengo peces en la cabeza
y todo solucionado, de momento.

PD: Ya se que os cuesta, pero deberíais callar mientras hablo.

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