martes, 15 de septiembre de 2009

A todos los sillones

A todos los sillones, aquellos en los que reposan los culos de nuestros jerifaltes, los de nuestras amas de casa, los de las azafatas de vuelo, los de los profesores adjuntos, y muchos más que me dejo sin nombrar.
A todos aquellos que sientan la presión durante una parte del día, los que trabajen sin descanso, los que se encuentren en un escaparate, estén en la sala de espera de un dentista, o aparezcan en películas pornográficas.
Yo os digo:
Dejad de una vez esa manera complaciente de actuar.
Dejad de ver la vida transcurrir a vuestro lado, sin más noticia que
Ya sabéis lo que se dice: una buena capa de polvo aposentado es mucho mejor que una garra de gato. Y obrad en consecuencia.
Abandonad el sedentarismo y salid a hacer ejercicio. Mandad a vuestros usuarios a probar el frio suelo de una vez por todas.
Esta vez, no habrá lechugas que valgan.
Convoco para todos vosotros el día del sillón advenedizo, la marcha triunfal de los hombres orquesta y el final, tal vez, del dominio primate en la faz de la tierra.
Juntos podemos. Juntos concluiremos, por fin, esta era de desahucios y cameos.
El próximo miércoles será el fin de una era y el principio de otra.
Terminaremos lo que teníamos que acabar y nos iremos a casa a comenzar lo que hemos quedado en empezar.
El próximo miércoles no habrá medios respaldos, ni nos andaremos con funditas, daremos nuestros cojines a torcer.
A sillones que no tengan acceso a internet, les deseo buena suerte.

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