Empiezan a notarse
los primeros rayos de sol del alba.
Mis párpados, agarrotados,
no pueden ocultarme la tragedia próxima.
La fe nos ha traido aquí,
organizado y armado.
Queremos, todos unidos,
volver a vivir como antes.
Los deseos yuxtapuestos
de una sociedad opulenta,
que lo tuvo todo,
que lo quiso todo,
que lo perdió todo.
Quedan pocos minutos
para el encuentro.
Al contraluz,
como en una postal,
hordas de zombis.
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Ya vale de leer sin decir nada. Manifiéstate.