jueves, 28 de abril de 2016

Revolución -3.0

A veces,
el filtro del lavavajillas
acumula saña y desconcierto
que no se llegan a disolver
con las pastillas triple acción.
Cálculos de urea social
que actúan de embudo y red
de todas nuestras vergüenzas.
A veces,
alguna de esas despreciables minucias
escapa entre la maraña grasienta
y huye de sus captores
por el alcantarillado.
Yendo a parar con el resto de los huídos
a un gran estercolero húmedo.
A veces,
alguna de esas partículas
impacta en sus veteranas compañeras
ya acomodadas y sedimentadas
provocando el derrumbe
de parte de la montaña de mierda.
En ocasiones,
estos pequeños derrumbes
producen ruido por la fricción
que se llega a oír en la superficie
donde dormitan los seres racionales
mirando sus catálogos de rebajas,
deslumbrados por sus tubos catódicos.
¡Perdón! por sus micro leds.
A veces,
alguien en la cola del supermercado
comenta haber percibido
un leve rumor como de movimiento.
Con su carro lleno de precocinados
y pastillas triple acción para lavavajillas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya vale de leer sin decir nada. Manifiéstate.