viernes, 8 de marzo de 2013

Jeff Goldblum

Hoy ha vuelto Jeff al gimnasio.
Con sus pantaloncitos del Valencia y su mirada miope, ha entrado en el vestuario como siempre, sin hacer mucho ruido. Todos nos hemos alegrado mucho de verlo. Le hemos dado palmadas en los hombros y tirado de los carrillos. El archiduque, envidioso por no ser el centro de atención, se ha pasado con la intensidad. Menos mal que Jeff es un tío tranquilo, que si no, la tenemos.
Nos ha dicho que ha ido a la India, a ver a su familia. Ha aprovechado y se ha quedado unos días más, hasta el cumpleaños de su padre. Con tanta celebración y tanto curri, ha perdido la forma. Le hemos visto como perdido por las máquinas, enganchado como siempre a su Ipod. Tampoco es que normalmente aparente velocidad mental, es que hoy estaba espacialmente tardo.
Pascual y el arquitecto se han picado con los levantamientos de barra y se han acabado haciendo daño. Como casi siempre.
Mientras el fisio los vendaba y el resto nos reíamos de su estupidez, ha pasado Jeff con su mochila y nos ha dicho adiós con un hilo de voz. No se puede ser tan tímido.

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