Un sonido de motor hidráulico.
El mecánico, con el destornillador en la mano,
me da un abrazo fuerte, cariñoso.
El encargado ofrece cava.
Un zascandil viene a ver qué pasa.
Todos aplaudimos.
Mi utilitario se eleva a las alturas.
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Ya vale de leer sin decir nada. Manifiéstate.