El frío entra por los barrotes,
congelando las prioridades.
La reunión de vecinos se postergó
indefinidamente.
Otro vecino rompe a llorar.
Para el recolector, nunca es suficiente.
Nunca tendrá bastante.
Nunca completará la colección.
La joven modelo sale del portal
y el ascensor huele a perro mojado.
Algún desaprensivo
ha pintado en el suelo
una línea roja
para que no nos caigamos por el agujero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ya vale de leer sin decir nada. Manifiéstate.