No nos dejaban soñar
más de la cuenta.
Éramos sólo contenedores
de sus patrañas.
Alguien resumía mis textos.
Alguien se escondía
entre aparatos ionizadores de agua
y nos tiraba pelotillas de papel
con su cerbatana.
Se esperan lluvias intensas.
Haré el té.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ya vale de leer sin decir nada. Manifiéstate.