Supongo que sí.
Muchas veces nos cantan la misma canción.
Y nosotros la compramos, que conste.
Más o menos, por aquella época,
solíamos embaucar a los demás
en proyectos imposibles.
Pero un buen día perdí mi falda escocesa
y nadie más supo de mis anginas.
Así que nadamos hacia la orilla
esperando sobrevivir.
Pero tranquilos, que estáis en mi base de datos.
Las morcillas, sacadlas del fuego.
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Ya vale de leer sin decir nada. Manifiéstate.